México, Cuba y Nicaragua acreditan embajadores ante la RASD
México, Cuba y Nicaragua, enviaron la pasada semana sendos embajadores, con el encargo de presentar sus cartas de acreditación ante la República Arabe Saharaui Democrática. El gesto realizado por los países latinoamericanos suscita el interés de los observadores diplomáticos en la capital argelina, quienes aprecian el carácter innovador de esta decisión, con relación a la actitud mantenida por los demás países que han reconocido la RASD.
El embajador mexicano en Argel, Oscar González, un hombre estrechamente relacionado con el largo proceso negociador que culminó, a fines del año pasado, con la liberación de 35 pescadores españoles apresados por el Polisario, ha sido el primero de los diplomáticos latino americanos en presentar sus cartas credenciales ante el Gobierno de la RASD, en el curso de los actos conmemorativos del quinto aniversario de la república saharaui.
El gesto es significativo. México apoya al Frente Polisario, no sólo por la afinidad lingüística, sino porque al hacerlo así marca su preferencia por la autonomía de Belize, país que reivindica la vecina Guatemala.
No es fortuito tampoco el que el Frente Polisario enviara a la capital mexicana, como embajador de la RASD, al antiguo representante del movimiento independentista en Madrid, Ahmed Bukhari, un destacado miembro del Buró Político de esa organización.
En algunas ocasiones, los diplomáticos mexicanos y cubanos en Argel han dado constancia de la «susceptibilidad» que creaba la decisión de sus respectivos Gobiernos de ponerse, firmemente, al lado del Polisario.
Nicaragua, que restableció recientemente relaciones con Argel, ha delegado al embajador Marcos Valle como representante de ese país ante la RASD, y Panamá, podría imitar ese gesto.
