La Fundación Santillana presenta mañana su programa de actividades

Mañana tendrá lugar en Santillana del Mar la presentación oficial de la Fundación Santillana, institución privada de carácter docente que pretende desarrollar tres áreas de actividades: una local, favoreciendo el desarrollo educativo de la comarca santillanense y regional, con estudios de temas cántabros, tanto culturales como educativos; otra área nacional, una tercera internacional, ayudando a promover fundamentalmente las relaciones culturales y educativas con Hispanoamérica.

Para ello, el Consejo General del Patronato de la Fundación, que preside Jesús de Polanco, ha adquirido una amplia sede social en la plaza Mayor de Santillana del Mar. Se trata del Torreón de Don Borja y edificaciones laterales, cuya reforma estará terminada en breve, y donde se instalarán varias bibliotecas, además de museos, salones de conferencias y una pequeña residencia cuyo objetivo es el de convertir a Santillana del Mar en un centro de estudios para intelectuales y científicos de todo el mundo de habla hispana que pasarán en la Fundación el tiempo necesario para realizar sus trabajos.Aunque la Fundación Santillana tiene existencia jurídica desde el mes de agosto del año pasado, los actos programados para el sábado son su presentación oficial, con la asistencia de alias personalidades nacionales de la cultura, la política y la información, entre los que cabe citar al secretario de Estado, Carlos Robles Piquer; al director general de Bellas Artes, Javier Tusell; director de la Biblioteca Nacional, Hipólito Escolar; rector de la Universidad Internacional Meriéndez Pelayo, Raúl Morodo; director general de Radiotelevisión, Fernando Castedo; presidente de Efe, Luis María Ansón; autoridades de la región cántabra y directores de varios periódicos nacionales.

Los invitados, después de visitar las obras de restauración de la torre y de la casa de la infanta Paz, asistirán en el parador Gil Blas de Santillana al descubrimiento de una lápida homenaje a la Escuela de Altamira, acto en el que pronunciará unas palabras el profesor Ricardo Gullón, de la Universidad de Chicago. Más tarde, el vicepresidente del Consejo General del Patronato de la Fundación, Ricardo Díaz Hochleitner, informará sobre sus fines educacionales y culturales y el programa de actividades. Entre esa programación inmediata se encuentra una serie de actividades que la Fundación va a desarrollar conjuntamente con la Dirección General de Bellas Artes, la Universidad Internacional de Santander y la Biblioteca Nacional, conciertos de los que el sábado informarán los responsables de estos organismos Javier Tusell, Raúl Morodo e Hipólito Escolar, respectivamente.

El origen de la Fundación Santillana, que inicia su andadura oficial el próximo sábado, hay que buscarlo en 1958, año en el que, después de otras experiencias editoriales, Jesús de Polanco, consejero delegado de PRISA, editora de EL PAÍS, funda la Editorial Santillana, que «se llamó Santillana para darle gusto al ancestro», según recientes declaraciones de su promotor.

Después de unos principios dedicados fundamentalmente a los libros jurídicos e infantiles y juveniles, el grupo editorial inicia en 1962 la edición de libros didácticos, consolidando esa tendencia editorial educativa a partir de 1967, con un rápido desarrollo que incluyó su presencia en la mayoría de los países de habla hispana. Altea, Taurus, Mangold, Civitas y, desde el pasado año, Alfaguara son otras actividades editoriales del grupo.

«El mundo editorial español», declaraba recientemente Jesús de Polanco a Hoja del Lunes de Santander, «pese a nuestra debilísima estructura cultural, y sobre todo a la increíble falta de política de biblioteca que sufre todo el país, es uno de los más importantes. Ocupamos el sexto lugar en el mundo en volúmenes publicados». Esto se debe, en opinión del presidente de la Fundación Santillana, a dos causas. En primer lugar, a que contamos con un mercado natural como es Hispanoamérica, y a que en el sector editorial ha habido algunos empresarios «bastante buenos».

«Desde luego», concreta Jesús de Polanco, «si en otros sectores económicos españoles los empresarios hubieran realizado la política tan agresiva que han hecho nuestros editores en toda América, otro gallo cantaría a nuestro balance exterior».

Para estrechar y consolidar esos lazos fuera de los niveles mercantiles nace ahora la Fundación Santillana, en una de cuyas salas se instalará un Museo de Artes Decorativas Hispanoamericanas, en un intento de hacer un resumen de aquellas culturas.