La USP sugiere un debate parlamentario sobre la actuación de la policía

La Unión Sindical de Policías (USP) anunció ayer, mediante conferencia de Prensa, que esta organización se ha dirigido a varios grupos parlamentarios para sugerirles la necesidad de un debate general sobre la policía, con el fin de que, en su opinión, el ciudadano no tenga dudas sobre la actuación de los funcionarios y se conozcan a su vez públicamente las causas reales de los problemas policiales, «que no se paran en personas, sino en las estructuras».

El secretario general de la USP, Modesto García, compareció ayer ante la Prensa, en compañía del comisario Merino y del inspector Ledesma, ambos miembros de este sindicato, para comunicar las sanciones que el mando policial ha dispuesto contra estos funcionarios por publicar dos artículos el pasado jueves en las páginas de EL PAIS.Tanto Merino como Ledesma han sido expedientados con suspensión de empleo y sueldo, hecho que además conlleva la separación temporal del servicio y la retirada de las armas

reglamentarias.

Modesto García señaló que la incoación de expedientes disciplinarios a dos funcionarios afiliados a la USP constituye un intento de despistar a la opinión pública del trasfondo del problema policial.

Los dos sancionados intervinieron en la conferencia de Prensa para indicar que en sus artículos no existen ánimos de injurias ni ataques contra la institución policial, de la que dijeron se encontraba por encima de cualquier conflicto.

De «valiente» calificó Modesto García la actitud de sus dos compañeros, «que responde a lo que la USP piensa sobre la situación policial».

Dijo que el contenido de los artículos constituía una aportación más para la democratización de la policía y se centró, a continuación, en el actual conflicto, del que manifestó estar localizado solamente en algunas personas y servicios, caso de las Brigadas Central y Regionales de Información.

«Se trata», subrayó, «de desviar el malestar de personas y servicios muy concretos, bastante minonitarios, que, en un principio, iba dirigido contra los grupos políticos y el poder judicial por la adopción de unas medidas cautelares contra cinco funcionarios con motivo de la muerte del etarra Arregui ».

Reacciones en provincias

Distintas agrupaciones regionales del Sindicato Profesional del Cuerpo Superior de Policía (SPCSP), cuya sección de Madrid ha convocado para el lunes «media jornada de silencio», se están expresando, mediante comunicados, sobre el conflicto policial surgido en torno al caso Arregui.Concretamente, el SPCSP de León indica que «considera intolerable la calumnia difundida a través de ciertos medios de comunicación y denuncia sin paliativos una serie de manipulaciones y estrategias premeditadas apoyadas por reducidos sectores de la familia policial».

La agrupación de Granada de este mismo sindicato afirma, entre otras cosas, que «se ve en la obligación de poner en conocimiento de la opinión pública que la actual campaña de desprestigio de que es objeto el Cuerpo Superior de Policía está creando una imagen distorsionada de los integrantes del mismo, al verter opiniones sobre un asunto que se encuentra sometido a la autoridad judicial ».

Por su parte, los policías asturianos, en una nota enviada a la Prensa, ponen de manifiesto que «no somos asesinos ni torturadores.

Somos simplemente servidores públicos que cumplimos nuestros deberes profesionales con la técnica policial adecuada y homologada con las de todas las policías del mundo ».

La revista Policía Española, órgano oficial de la Dirección de la Seguridad del Estado, pública en su último número un editorial en el que, bajo el título Tortura psicológica, dice que «el Cuerpo Superior de Policía reprueba el método de la tortura como contrario a la ley y atentatorio a la dignidad humana, y corporativamente no permitiría que siga en su seno nadie que pudiese vulnerar este principio».

Tras señalar que el día 13 de febrero pasará a la historia del Cuerpo Superior de Policía como un día negro, pide que las investigaciones judiciales derivadas de la muerte del etarra Arregui sean practicadas hasta sus últimas consecuencias.