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IV Congreso Nacional de Alianza Popular

Manuel Fraga reitera su opinión favorable al ingreso de España en la OTAN

Entre las intervenciones de los observadores extranjeros en la sesión de clausura del IV Congreso de Alianza Popular fue especialmente reseñable la del miembro republicano de la Cámara de Diputados de Estados Unidos Philip M. Crane, quien manifestó: «Me han dicho que hubo 110 asesinatos sólo en la región vasca en 1980. Mi huésped, el embajador Fraga, ha dicho que el terrorismo es siempre malo, no importa dónde nazca. El presidente Reagan y el secretario de Estado, Haig, han afirmado que la política de EE UU intentará contrarrestar el terrorismo de un modo agresivo y se colocarán los derechos humanos en la debida perspectiva. Nuestras políticas deben complementar sus esfuerzos por poner fin al azote del terrorismo».«Si el aventurerismo militar soviético ha de desenfrenarse», dijo el republicano Crane, quien no descartó, por otra parte, la probabilidad de una intervención armada de la URSS en Polonia, «exigirá un esfuerzo concertado, resuelto y unido por parte de las naciones democráticas, y la participación de España en este esfuerzo, como miembro de número de la Alianza Atlántica, estará bien acogida».

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«La situación geográfica de España», continuó el observador norteamericano, «tiene un inmenso valor estratégico para la alianza del Atlántico, por lo que recibiríamos con beneplácito su entrada en la OTAN. La participación de España en la Alianza significaría una determinación de cooperar en la defensa de nuestros intereses comunes, y se beneficiarían España y también sus aliados. La OTAN resultaría más fuerte y los soviéticos comprenderían claramente el significado de la acción de ustedes. Las bases que España ha hecho disponibles a Estados Unidos tienen una importancia vital para la defensa del mundo libre, por lo que esperamos que no sólo vean que es de su interés prorrogar el acuerdo para las bases -y hay que reexaminarlo en septiembre-, sino que se afilien con nosotros activamente en la Alianza ».

«Los conservadores hemos progresado mucho en Estados Unidos», concluyó Crane. Y, ante los aplausos de los compromisarios, vaticinó: «Esperamos que anticipe victorias parecidas de Alianza Popular».

En el discurso de clausura, el reelegido presidente del partido Manuel Fraga, incidió nuevamente en el tema de la OTAN: «No podemos», dijo, «estar aislados Por haberlo estado demasiado tiempo estamos sólo en los foros donde se habla, como la ONU; pero no en los centros donde se decide, como la OTAN o las Comunidades Europeas. De su larga intervención, Fraga sólo dedicó un breve párrafo a la posible configuración a corto plazo de la denominada «gran derecha»: «En estos días», manifestó Manuel Fraga, «se van a decidir cuestiones importantes; todos sabemos ya, sin embargo, que la situación definitiva de muchos problemas no puede salir de la endeble situación política que hoy simbolizan determinados partidos, divídidos y desilusionados. Y que de las próximas elecciones (generales y regionales) debe salir una renovación importante que nos dé, por fin, el lugar de responsabilidad que nos corresponde».

Sin embargo, tal vez para tranquilizar a sus bases, más conservadoras que reformistas, el señor Fraga añadió a continuación: «Entre tanto, estad seguros de dos cosas: que no daremos ningún paso que no sea el que podáis aprobar en vuestras conciencias y que encaje plenamente dentro de vuestros acuerdos, y que no perderemos ninguna ocasión», concluyó, «de continuar el ensanchamiento de nuestras bases para un mejor servicio de España, de acuerdo con cuantos de buena fe busquen lo mismo que nosotros».

Fue el nuevo vicepresidente, Félix Pastor, quien, con una claridad absoluta, resumió de la siguiente manera el trasfondo de los motivos de esta operación de la gran derecha: «Unos sondeos totalmente fiables», dijo, «revelan que, de seguir las cosas como están y de celebrarse unas elecciones anticipadas, la suma de votos de Coalición Democrática más la UCD sería inferior a la suma de votos de la izquierda. Por tanto», sentenció, «si no queremos que dentro de muy poco España esté gobernada por la izquierda, debemos incrementar nuestra actividad política y debemos esforzarnos por la unidad con las fuerzas políticas que nos son afines ».

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