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IV Congreso Nacional de Alianza Popular

Minoritaria contestación interna a la nueva ejecutiva aliancista

Pese a la oposición de poco más de cien compromisarios, en su mayor parte aglutinados en torno a José Manuel González Páramo, presidente de Alianza Popular de Madrid y uno de los representantes del sector más conservador e integrista de esta organización, Manuel Fraga consiguió que se aprobara por gran mayoría (1.240 votos a favor, de 1.357 votantes) la única candidatura a la ejecutiva aliancista, presentada en el cuarto congreso del partido. La nueva ejecutiva, que está compuesta por 35 miembros, cuenta con la presencia de personas representativas de diferentes tendencias dentro de la derecha.

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Aunque no fueron sufragios negativos, ya que el refrendo se llevó a cabo mediante papeleta en la que rezaba Voto por la lista encabezada por.. (sólo se presentó una candidatura), el escrutinio arrojó 101 votos en blanco y dieciséis nulos, frente a 1.240 favorables. González Páramo, en declaraciones a EL PAIS, dijo que su voto había sido considerado nulo, ya que en la papeleta puso no.

Las causas de esta oposición a la nueva ejecutiva por parte del sector minoritario e integrista que representa González Páramo está en la incorporación y permanencia en la dirección de Alianza Popular de hombres que, dentro de la derecha y el conservadurismo, representan tendencias más abiertas, caso de Félix Pastor, Eurico de la Peña, Manuel Cantarero del Castillo y Gabriel Camuñas.

«No tengo rivales porque estoy por una actitud ética», dijo González Páramo. «No he querido entrar en una quiniela de 35 miembros por discrepancias con algunos de los que forman parte de ella. Pienso que Fraga es la capacidad mayor del país para regirlo, pero también es fáustico y apresurado en la elección de personas. Y después se encuentra con los problemas».

Fraga, en conferencia de Prensa posterior a la clausura del congreso, calificó de inapreciable esta minoritaria contestación dentro de su partido, y añadió que la ampliación de la ejecutiva con personas procedentes de otros grupos que se han unido a la Federación de Alianza Popular le pareció positivo, «ya que para pedir coherencia hay que empezar por practicarla». Asimismo, reconoció que se opondría a cualquier intento de expulsión de González Páramo.

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Equipo más aperturista

Por su parte, Félix Pastor piensa que la entrada en Alianza Popular de hombres como De la Peña o Cantarero no va a suponer la creación de un ala izquierdista dentro de la organización, aunque precisó que la posición de ambos podría definirse como socialdemócrata, término este que no cuenta con la admiración de las bases aliancistas. Pastor, sin embargo, expuso las razones de su vuelta a la ejecutiva de Alianza Popular al comienzo del discurso que pronunció en el acto de clausura: «He vuelto», indicó, «porque creo que ha llegado el momento, ante la situación que agobia a España, de vencer las resistencias, de eliminar las diferencias y de hacer lo posible por conseguir la unidad y la coherencia de las fuerzas políticas. No puedo ocultar que he tenido que hacer un esfuerzo personal para ello».

Aparte de estas opiniones y la inclusión en la ejecutiva de personas que han estado defenestradas electoralmente y alejadas en los últimos años de la vida política diaria, la mayoría interesadas en llegar pronto a un entendimiento con UCD, los compromisarios del congreso aliancista fueron quizá la nota más sonante de que Alianza Popular continúa siendo un partido derechista y conservador, lejano aún de posturas laicas (Fraga se destapó como un fiel defensor de las tesis eclesiásticas sobre el divorcio), y apiñado sobre la figura de Manuel Fraga, su, hasta el momento, único líder y principal máquina de captar votos.

No obstante, en opinión de distintos observadores, Fraga ha reunido en esta ocasión, pese a las oposiciones ya conocidas y otras de tipo silencioso, un equipo que, al menos aparentemente, se presenta más aperturista, principalmente por lo que se refiere al caso de Pastor.

De los 35 componentes de la ejecutiva nueva, doce son vicepresidentes. Por la Federación de Alianza Popular se encuentran Fernando Suárez, Alvaro Lapuerta, Abel Matutes, Manuel Cantarero, José Antonio Trillo y Gabriel Camuñas. Los vicepresidentes del Partido Unido de Alianza Popular son Félix Pastor, José María Ruiz Gallardón, Luis Ortiz, Manuel García Amigo, José Antonio Montesinos y Antonio Hernández Mancha.

Aparte de la presidencia, que ostenta Fraga, y la secretaría general, de nuevo dirigida por su delfín, Jorge Verstrynge, las secretarías generales adjuntas suman cinco: Guillermo Kirkpatrick, Jesús Pérez Bilbao, Rodrigo Rato, Gabriel Elorriaga y Javier Carabias. La tesorería del partido la llevarán conjuntamente Begoña Urquijo y José María Merino.

Las doce vocalías las integran José María Valiente, Pablo Beltrán, Carmen Llorca, Manuel Gasset, Carlos Ruiz, Eurico de la Peña, Pablo Paños, Fernando Redondo, María Suárez, Fernando Garrido, Asunción de la Peña y Antonio Martín. La representación en la ejecutiva de las dos Cámaras parlamentarias la ostentarán el diputado Jaime Tejada y el senador Carlos Pinilla.

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