"La España de Machado es la España de hoy", según Juan Luis Cebrián
«La España de Machado son muchas Españas que se disputan entre sí el pasado y el mañana. Es también la España de hoy mismo, la de ahora, esa España que parece que pudo ser y no es, que es cada día menos la aurora renaciente que nos anunciaron y es cada día más la España del desencanto», señaló anoche en Sevilla el director de EL PAIS, Juan Luis Cebrián, en el transcurso de una conferencia sobre el tema La España que bosteza.Según Cebrián, que participaba en los actos de homenaje a Antonio Machado, organizados por Teatro del Mediodía y patrocinados por la Diputación sevillana, la España machadiana es la del desencanto y el desencuentro -la frustración de España, en realidad-, un tema que viene de lejos, que es una constante en Jovellanos, en Larra, en la generación del 98: cada vez que nuestro país ha tenido una oportunidad de cambio se ha producido también un momento de decepción consecuente, un exclamar «no es esto, no es esto».
En el desencanto actual, añadió el director de EL PAIS, subyacen la crisis, el paro y el terrorismo, pero también una culpabilidad común entre nosotros, la insolidaridad del español, la pasividad ante un empeño colectivo, la irresponsabilidad a la hora de comprometerse que lleva a dejarlo todo en manos de un salvador, además del ensimismamiento de la clase política, su recreación como casta y su consiguiente distanciamiento del ciudadano.
Otro concepto desarrollado por Juan Luis Cebrián fue el de la tolerancia, «el concepto del que más necesitados andamos aún hoy los españoles». Puso como ejemplo de la intolerancia histórica de los españoles, base última de la violencia, lo que está ocurriendo actualmente con el tema del divorcio: «la discusión se ha planteado como si los partidarios del divorcio pretendieran obligar a divorciarse a los católicos fervientes». En la hora presente, los problemas de España son muchos, concluyó el conferenciante, y es también uno: la devolución de la esperanza, la recuperación de la utopía, la reivindicación del optimismo.
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