Vakarelis y Gómez Martínez interpretan a Haydn y Liszt

Volvió al podio de la RTVE el granadino Miguel Angel Gómez Martínez, en lugar del previsto Fournet, y obtuvo un éxito total. Ya hemos comentado otras veces las facultades de este joven maestro y su facilidad para conectar con el público. Lo que demostró tanto en la Sinfonía 88 de Haydn cuanto en la séptima de Beethoven.Llevadas ambas obras con vivacidad y pulso seguro, Gómez Martínez aprovechó los ensayos para un montaje general en el que la arquitectura y la continuidad quedaron salvadas con brillantez, fuerte impulso y toque personal.

Entre una y otra obra, tan conectadas en el suceder de la historia como diversas en su misma sustancialidad, protagonizó el Concierto primero de Liszt el griego Janis Vakarelis, premio Reina Sofía 1979. De esta obra es habitual escuchar versiones de lo que podríamos denominar virtuosismo temerario. No es Vakarelis intérprete de tal género, sino sutil buscador de últimas razones musicales.

Como en el concierto lisztiano las hay, el pianista invitado hizo que la tan traída y llevada partitura sonara a cosa nueva y fresca, gracias a la claridad de su juego, la bella nitidez de su coloreada sonoridad y el comedimento de su expresión romántica.

Gómez Martínez colaboró (de memoria) con toda eficacia e identificación de criterio, con lo que solista, orquesta y director obtuvieron un señalado triunfo. Celebremos, en fin, que por diversas razones, la semana nos haya traído música de Haydn y Mozart, en la ONE y la RTVE, mucho menos frecuentada de lo deseable y deseado, y, por otra parte, tan necesaria para mantener en forma una orquesta.