Washington acusa a Moscú de entorpecer la distensión

Estados Unidos acusó ayer a la Unión Soviética de ser el país responsable de la no aplicación del «código de conducta», concluido entre ambos países en 1972 para promover la distensión.A este propósito, el portavoz del Departamento de Estado declaró que era todavía demasiado pronto para fijar la fecha de la reanudación de las negociaciones entre las dos superpotencias sobre el control de las armas estratégicas.

Durante una larga conferencia de Prensa, que contribuyó a incrementar aún más la tensión entre Washington y Moscú, William Dyess rechazó las acusaciones de la agencia soviética Tass, según las cuales la actual actitud adoptada por el Gobierno Reagan de cara a la Unión Soviética constituía una violación de los principios básicos aceptados en 1972.

«Estas alegaciones tienen cierta ironía si se consideran las intervenciones soviéticas en Angola, cuerno de Africa y, más concretamente, Afganistán», dijo. «Esto demuestra claramente», añadió, «que la URSS es responsable de la ineficacia de los acuerdos» (de 1972). En la cumbre de Moscú de 1972, que consagró la política de distensión entre ambas superpotencias, el presidente Richard Nixon y Leónidas Breznev firmaron un código de conducta recíproca en el que se definían los principios básicos que ambos países se comprometían a respetar.

Dyess señaló que los primeros contactos diplomáticos que se han desarrollado entre el Gobierno Reagan y el Gobierno soviético no han permitido todavía determinar cuándo será posible reanudar de forma útil las negociaciones sobre el control de las armas estratégicas.

El portavoz explicó que esto dependería de la opinión que tendrá Washington sobre las intenciones y conducta de Moscú en el mundo y de la indispensable mejora de la capacidad militar de EE UU, principal prioridad del Gobierno Reagan. El portavoz del Departamento de Estado intentó tranquilizar a los aliados europeos de Estados Unidos, al asegurar que el acuerdo concluido en Bruselas en diciembre de 1979 por los países de la OTAN, a propósito de la apertura de negociaciones con el Pacto de Varsovia sobre el control de las armas nucleares en el escenario europeo, antes del despliegue de los nuevos misiles Cruise y Pershing en Europa, sería respetado.