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ETApm acusa a ETAm de querer provocar un enfrentamiento civil

La rama militar ha dejado de representar la historia de ETA, según estima la organización político militar, que acusa a los milis y a la Coordinadora Patriótica Socialista (KAS) de querer provocar un enfrentamiento civil y de haber dejado a un lado el componente nacional y de clase en sus actuaciones. Por su parte, el consejo provincial del Partido Nacionalista Vasco (PNV) de Guipúzcoa invitó ayer públicamente a la reflexión a quienes en el pasado prestaron su apoyo a Herri Batasuna (HB), «coalición que «cada día se polariza más claramente hacia métodos fascistas».En un extenso escrito que fue comunicado telefónicamente a Radio Popular de San Sebastián, el martes por la noche, ETA Político-militar expresó fuertes críticas contra la rama militar de la organización, acusándola de «errores constantes». Sin embargo, los poli-milis reafirmaron su intención de no abandonar el ejercicio de la lucha armada, que consideran iriprescindible en un proceso revolucionario.

Según los político-militares, la actuación de ETA durante los últimos veinte años ha sido globalmente positiva, a pesar de graves errores, pero «ETA Militar ha conseguido el mayor desprestigio poIítico de la lucha armada en toda su historia, cuando precisamente su organización es más activa a nivel militar». Para los poli-milis, el otro grupo que utiliza las siglas de ETA «se ha consolidado como una organización militarista», sin capacidad para ofrecer alternativas a los problemas políticos e imposibilitada para reconocer sus errores.

Tras reafirmarse en la validez del uso de las armas en el desarrollo de un proceso revolucionario -«ETA Militar, en todo caso, representa el fracaso de un tipo concreto de práctica armada»-, los poli-milis condenan el asesinato de José María Ryan y reclaman la paralización de las obras de la central nuclear de Lemóniz y la convocatoria de un referéndum entre la población vasca.

Por su parte, el consejo provincial de Guipúzcoa del PNV, al término de la primera reunión celebrada tras las movilizaciones populares contra el asesinato de Ryan, difundió un comunicado en el que señala que «el pueblo guipuzcoano, sin coacciones ni piquetes, dejó ( ... ) bien expresa la voluntad del pueblo trabajador, a quien HB, hipócrita y demagógicamente, dice defender».

En la nota se denuncia la forma en que el diario Egin, único que se publicó el martes en Guipúzcoa, con un fuerte aumento de tirada, daba cuenta de los acontecimientos, cuyas informaciones, «de no ser graves, por lo inciertas, llevarían a la risa y carcajada de sus lectores». El citado diario había señalado en su crónica, entre otras cosas, que en la manifestación «abundaban los grupos de amigas con chaquetones de pieles y recién salidas de la peluquería», y había destacado la presencia de monjas y personas muy mayores.

A su vez, los concejales socialistas presentarán, en el próximo pleno del Ayuntamiento de San Sebastián, una moción condenando «la agresión fascista de que fueron objeto muchos ciudadanos donostiarras cuando, haciendo uso de su derecho democrático, se manifestaban en exigencia de paz y libertad para Euskadi». La propuesta de acuerdo señala que «ETA y sus acólitos» pretenden imponer en las calles la agresión, la provocación y la amenaza.

En relación con el estado de los heridos, los médicos descartaron ayer la necesidad de intervenir quirúrgicamente a un joven de veinticuatro años afiliado al PNV, que sufrió un fuerte golpe en los genitales. Esta persona había sido atendida en un ambulatorio y autorizada a regresar a su domicilio.

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