Cinco grupos folklóricos de Marruecos bailaron sus danzas típicas en Madrid

Cinco grupos folklóricos de Marruecos han presentado un conjunto de danzas típicas en la facultad de Medicina de la Universidad Autónoma, en el auditorio del Palacio de Cristal (Casa de Campo) y en una discoteca madrileña. Procedentes del célebre festival de Marraquech, estos conjuntos, no profesionales, han cosechado un enorme éxito en Madrid.El arabista Serafín Fanjul presentó a los grupos marroquíes con estas palabras: «Los bailes que vamos a presenciar se distinguen por la fuerza expresiva y la sencillez, mediante las cuales muestran su genuino carácter popular. No se trata de profesionales de la danza, sino de hombres y mujeres del pueblo, de los campos y de las montañas marroquíes.

Para evitar equívocos, el presentador añadió: «Quizá pueda sorprender la ausencia de los instrumentos más típicamente adjudicados a la música árabe -laúd, salterio- o la ausencia de algo que se asemeje a la danza del vientre, que, dicho sea de paso, es un producto reciente, turquizante y prefabricado para turistas. La razón de tan felices ausencias estriba en dos factores: se trata de bailes y música rurales y, además, pertenecientes a las etnias bereberes».

El grupo El kabab de Jenifra interpretó el baile Ahedus, propio de fiestas familiares o religiosas. Los hombres y mujeres alternan en un círculo. El bandir (pandero) marca el ritmo.

Gnawa ofreció música y baile de Africa. Sus componentes pertenecen a una etnia extendida por todo Marruecos, pero sobre todo por la región de Marraquech. Bailan acompañándose de tamboriles y crótalos metálicos. De uno en uno, salen de la fila para danzar con saltos acrobáticos asombrosos, sin romper jamás el ritmo del conjunto. Los gnawa tienen fama de brujos y magos.

Kal'at Mguna, del Alto Atlas, presentó el baile Ahwash, propio de bodas, fiestas en general y para celebrar el fin de la recolección.