Los armadores andaluces no quieren prorrogar el acuerdo con Portugal

Las últimas noticias sobre la rotunda oposición de la Administración portuguesa a prorrogar el actual convenio pesquero con España no ha causado sorpresa en la región suratlántica española, pero la réplica no se ha hecho esperar. Los integrantes de la flota andaluza que faena en los caladeros de Portugal tampoco son partidarios de la prórroga del vigente acuerdo pesquero hispano-portugués, cuyo plazo expira el 28 de febrero próximo.En oposición de éstos, la flota que ejerce sus actividades en el Algarve portugués -compuesta por 45 embarcaciones y unos quinientos tripulantes- se está viendo fuertemente perjudicada ante las drásticas limitaciones impuestas unilateralmente por las autoridades marítimas del país vecino.

«La Administración española», han subrayado representantes de los armadores, «sostiene que es rentable mantener la prórroga del actual convenio, pero esta situación no favorece al sector».

El vicepresidente de la Asociación Provincial de Armadores de Buques de Pesca de Arrastre, Salvador Ivars, ha declarado a EL PAIS que la decisión unilateral del Gobierno portugués de establecer nuevas zonas de veda en sus caladeros, desde septiembre pasado, y no admitidas por el Gobierno español, va en contra de todos los acuerdos internacionales, y aún más, teniendo en cuenta que estudios oceanográficos realizados en los mismos señalan que no hay peligro de extinción de especies.

Sobre este tema, el presidente del grupo de armadores de Huelva, Francisco Bayo, ha manifestado a EL PAIS que «la Administración española nos dice que podemos ir a pescar a todas las zonas del caladero incluidas en el vigente convenio pesquero. Pero en realidad, sólo podemos hacerlo en una de ellas; en las restantes, sólo simbólicamente, ante la prohibiciones mantenidas por el Gobierno portugués y no reconocidas por el español». Según Francisco Bayo, «sólo un milagro puede salvarnos de un próximo y grave conflicto pesquero con Portugal».

Aunque se muestran partidarios de la firma de un nuevo plan de pesca para 1981 con Portugal, para clarificar la conflictiva situación planteada, los componentes del sector de pesca de arrastre andaluz se hallan muy preocupados y alarmados ante la no apertura de negociaciones entre las administraciones pesqueras de ambos países.

Un portavoz del sector ha indicado también que las aspiraciones de la flota que faena en Portugal se centran en mejorar el porcentaje de capturas de crustáceos y de mantener, cuando menos, el número de licencias actuales otorgadas por aquel país, y que ahora pretende reducir.

Sin embargo, ha subrayado que los portugueses «tratarán de imponernos nuevas limitaciones para faenar en sus caladeros, sin que la Administración española se decida a emplear las importantes contrapartidas que tiene España en muchos campos de las relaciones bilaterales».