Los controladores niegan que el congreso de UCD se aplazase por su huelga

La huelga de controladores no ha sido la causa del aplazamiento del Il Congreso de UCD, que estaba convocado para los pasados días 29, 30 y 31 en Palma de Mallorca, según se ha asegurado a EL PAIS en medios aeronáuticos y sindicales solventes. Los mismos medios afirman que dicha huelga sí fue posteriormente instrumentalizada políticamente por determinados sectores de UCD.De acuerdo con esta versión, la huelga de celo iniciada por los controladores aéreos a las cuatro de la madrugada del pasado día 27 era conocida previa y suficientemente por los responsables del Ministerio de Transportes. En concreto, el subsecretario de Aviación Civil, Fernando Piña, se había comprometido con la Asociación de Controladores para dar respuesta a sus peticiones el día 25, fecha fijada como tope por los controladores para posponer la huelga de celo que ya habían pretendido llevar a cabo durante las pasadas vacaciones. De hecho, en estas fiestas no tuvo lugar la huelga por consejo de los pilotos, cuyo sindicato se había solidarizado con los controladores en sus reivindicaciones de carácter técnico, advirtiéndoles de la impopularidad que supondría la huelga de celo en plenas Navidades.

Los mismos medios señalan que fue la desatención negociadora de que hizo gala el subsecretario de Aviación Civil el detonante de la huelga de controladores. El señor Piña, en vísperas de las Navidades y con la seria advertencia de huelga ya anunciada por los controladores, expulsó de su despacho a la representación de este colectivo que venía negociando con la Administración «en términos amenazantes, recordándoles incluso su anterior dependencia del estamento militar».

Anulaciones previas

De otra parte, los mismos medios aseguran que algunas horas antes del inicio de la huelga de controladores, «alguien de la secretaría general de UCD ordenó anular el servicio aéreo que había contratado con Aviaco para transportar a los compromisarios hasta Palma de Mallorca».Asimismo, prueba del general conocimiento que en medios aeronáuticos y del Ministerio de Transportes se tenía de la inminencia de la huelga de controladores, es el hecho de que el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) distribuyera a sus afiliados, el pasado día 15, una comunicación en la que se explicaba los términos de la declaración por parte de los controladores de Flow Control (o flujo de aviones con una determinada separación entre ellos, que en términos populares se ha dado en llamar huelga de celo).

Esta comunicación del SEPLA fue completada posteriormente con la advertencia de que dicha medida, anunciada por los controladores a partir de las cero horas del día 16, quedaba pospuesta hasta el día 26, ya que la Administración había solicitado diez días de plazo para dar una respuesta que sólo ella conocía previamente que iba a ser contraria a los intereses de los controladores y, consecuentemente, iba a provocar definitivamente la huelga que oficialmente impidió el congreso de UCD.