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La moderación salarial, contestada por los trabajadores de empresas públicas

Alrededor de 200.000 trabajadores de empresas públicas de los sectores siderúrgico, transportes y naval realizaron ayer paros de distinta duración y significado como medida de presión para evitar la moderación salarial que trata de aplicar la Administración a la negociación colectiva. Las flotas pesqueras que faenan en aguas marroquíes y comunitarias, por otra parte, permanecen desde ayer amarradas en sus puertos, al concluir los acuerdos pesqueros que les permitían faenar en esos bancos.

Mientras el tráfico aéreo ha vuelto a una situación próxima al colapso a causa de la huelga que desde ayer mantiene el personal de tierra de Iberia, en los próximos días puede registrarse alguna deficiencia en el abastecimiento de pescado, ya que los pesqueros españoles que faenan en aguas marroquíes y comunitarias permanecen amarrados.Los barcos que faenan en aguas portuguesas recibieron ayer un telegrama de las autoridades lusas comunicándoles la prórroga del actual acuerdo pesquero hasta el próximo día 28, en tanto se encuentra una fórmula para salir del actual atolladero en que se encuentran las negociaciones con este país.

El tráfico ferroviario, por su parte, que hasta ayer se vio afectado por paros intermitentes y la huelga de celo, que acumuló retrasos en los diferentes trayectos, quedará normalizado a partir de hoy, mientras que la plantilla y la dirección esperan la mediación de la Dirección General de Trabajo, antes de que la Administración dicte el correspondiente laudo, al haber quedado rotas las negociaciones para el nuevo convenio colectivo.

Tanto en el caso de Iberia como en el de Renfe, así como en el sector siderúrgico -que también paró ayer-, el origen del conflicto es la negociación colectiva, en la que ambas plantillas tratan de forzar la limitación salarial que la Administración pretende imponer.

El personal de tierra de Iberia solicita un incremento salarial del 15%, mientras que la compañía se mantiene en su oferta de un 11%. En Renfe, la petición obrera también es de un 15% de incremento salarial, y la dirección se niega a subir del 10%.

De otra parte, hoy comienza la negociación del convenio colectivo del personal de vuelo de Iberia. Las reivindicaciones de los pilotos, cuyo convenio es independiente del de personal de tierra, no son conocidas aún, pues el sindicato corporativista que defiende sus intereses, Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA), estudia estos días el informe que sobre la situación económica de la empresa le ha presentado la dirección para, a raíz de éste, definir sus peticiones.

En cuanto a la incidencia de los paros intermitentes iniciados ayer por el personal de tierra de Iberia, junto con la huelga de celo que mantienen desde las cero horas de ayer y pese a la aplicación del decreto de plantillas minimas por parte de la dirección, la primera consecuencia ha sido la anulación de 146 vuelos y el retraso en otros 68. Esta situación, que en los próximos tres días puede suponer el total colapso de los aeropuertos, tiene para Iberia un coste de trescientos millones de pesetas diarios.

Los 40.000 trabajadores que integran el sector siderúrgico, pendiente en la actualidad de reestructuración, que negocian las tres empresas del mismo con la Administración, fueron ayer al paro para conseguir incrementos salariales por encima del 6%, 7% y 8% que para cada uno de los próximos tres años, respectivamente, oferta la patronal.

Páginas 47 y 51

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