La Coordinadora de Sanidad denuncia la situación sanitaria de Vallecas

Las condiciones de vida de la población de Vallecas, cifrada en unas 500.000 personas, tienden a degradarse progresivamente. por causas conocidas, pero que nadie parece empeñado en subsanar. Entre ellas destaca la carencia de infraestructura sanitaria -hospital de zona, servicios con material adecuado, etcétera-, pero también el alto índice de paro registrado en el distrito, que reduce las posibilidades de buena alimentación y de atajar enfermedades, la delincuencia juvenil, el aumento del consumo de drogas y la carencia de una educación básica sanitaria a nivel popular, entre otros muchos aspectos.Ayer, en una conferencia de Prensa convocada por la Coordinadora de Sanidad, se visionó un documental, de veinte minutos de duración, en el que se recogían entrevistas a personas de, todas las edades que habían sido atendidas en la Seguridad Social. Es el caso de Juan, un joven al que la burocracia sanitaria ha impedido que recupere el uso de sus piernas desde hace más de un año (es desde hace poco que ya puede utilizar la silla de ruedas, y la rehabilitación marcha muy lentamente). Según cuenta a continuación su madre, el padre de Juan murió meses después a las puertas de la fábrica, repentinamente. Cuatro días antes, el marido fue a la consulta del médico de cabecera y éste le dijo que no tenía nada grave y que no era necesario darle la baja.

Otro caso similar: Emilia -en la cinta tampoco se dice su nombre completo-, quien trató de ingresar tres veces a su marido en la Ciudad Sanitaria Provincial, lo que no pudo conseguir por falta de camas. Cuando lo hicieron, una semana más tarde, estaba ya en cocina, y falleció a los veintidós días de estancia. O el de Agustina Manrique, de 41 años de edad, madre de cuatro hijos, dos de ellos subnormales. A fuerza de trabajar día y noche ella y su marido consiguieron pagar los cuidados a uno de ellos, y rehabilitarle en parte, pero el pequeño ya no saldrá de su subnormalidad profunda. Cuando pidió a su médico que le iniciara los trámites de una operación de ligamento, para no tener más hijos, recibió la respuesta de que aceptara los hijos que Dios le diera, y que no se le ocurriera recurrir a la píldora porque producía cáncer.

A la falta de una educación sanitaria y de extender las modalidades de medicina preventiva, la coordinadora denunció ayer larga mente las múltiples promesas incumplidas por la Administración en cuanto a la instalación de laboratorios de análisis en los ambulatorios, el infrautilizado del hospital Virgen de la Torre, que bien acondicionado podría ser realmente un hospital de zona, etcétera. Actual rriente, y paralelamente a las demás reivindicaciones, la coordinadora tiene como objetivo conseguir que los análisis que se hagan a los enfermos sean ciertos y sin equivocaciones.