_
_
_
_
_

Europa y el terrorismo, temas centrales de la visita de Giscard d'Estaing a Roma

Las cuestiones europeas, las relaciones bilaterales y el terrorismo serán los temas predominantes de las entrevistas iniciadas anoche, en Roma, por el presidente francés, Valery Giscard d'Estaing, con los responsables italianos: el jefe del Gobierno, Arnaldo Forlani, y el presidente, Pertini. Según el Gobierno galo, esta visita de trabajo debe servir para «reforzar los lazos de amistad entre los dos países»

El presidente francés llegó ayer, a las 19.15 horas, al aeropuerto de Roma-Ciampino donde le esperaba, al pie de la escalerilla del avión, el presidente del Consejo italiano, Arnaldo Forlani. La visita del jefe de Estado galo tendrá una duración total de 48 horas.Valery Giscard d'Estaing será recibido en audiencia privada por el papa Juan Pablo II, y la ocasión tal vez sea propicia para examinar el problema de la sucesión del arzobispo de París, cardenal François Marty.

Las relaciones franco-italianas son buenas. Al término de la visita de Giscard, la cooperación bilateral mejorará probablemente, muy particularmente, en el sector industrial. La aeronáutica, la informática y el automóvil ya sirven de base a proyectos comunes. Los dos países pretenden fabricar helicópteros y misiles anticarros y antiaéreos. En el terreno del automóvil, la firma francesa Peugeot y la italiana Fiat elaboran un acuerdo que pudiera ser evocado en estas conversaciones romanas.

Por lo que a la colaboración bilateral política se refiere, el tema del terrorismo será de máxima importancia. Los extremistas italianos se han refugiado frecuentemente en Francia, y las autoridades galas han colaborado eficazmente con las italianas. Recientemente fue detenido en París el presunto dirigente del movimiento Prima Linea, Marco Donat-Cattin, hijo de un dirigente democristiano.

Durante los últimos meses, Franco Piperno, el supuesto ideólogo dé las Brigadas Rojas, y otros siete extremistas, tras los procesos correspondientes a las extradiciones solicitadas por las autoridades italianas, fueron entregados a estas últimas. En los medios informados de París se anota que esta cuestión «será tratada en el marco de la cooperación europea contra el terrorismo».

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Punto de desacuerdo

El punto de fricción más sensible franco-italiano concierne a los asuntos comunitarios. Roma -su actitud contrasta con la de París- ha aceptado el presupuesto de la Comunidad Económica Europea (CEE). En la crítica situación económica italiana actual, la aportación comunitaria le es indispensable, y no es probable que cambie de actitud, en vísperas de la cumbre europea que se celebrará en Holanda el próximo mes de marzo. Refiriéndose al tema comunitario, Giscard adelantó antes de salir hacia Roma que insistiría «en la necesidad para Europa de afirmar su presencia en los asuntos mundiales».

Las cuestiones mundiales serán abordadas, pero en este plano el tema clave será el libio. París, tras «la victoria de Gadafi en Chad», ya pidió a los italianos que retrasaran la visita del presidente de Libia. Ahora las autoridades de Trípoli ofrecen una , colaboración económico-petrolera a Italia que les hará más difícil acceder a la petición francesa dirigida contra el coronel de Trípoli.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_