La URSS anuncia oficialmente su decisión de renunciar a la caza comercial de ballenas

«La decisión adoptada por la Unión Soviética de cesar en sus capturas de ballenas va a permitir que 4.000 de estos animales conserven la vida. Esta decisión es la más importante desde que la ONU pidió, en 1972, una moratoria en la caza comercial de ballenas», declaró ayer en París un portavoz de la organización ecologista Green Peace a la agencia France Presse. La decisión oficial del Gobierno soviético fue comunicada anteayer por la agencia soviética Tass.Durante la última reunión de la Comisión Ballenera Internacional, celebrada en Brighton (Inglaterra), el pasado mes de junio, la URSS y Japón encabezaron un movimiento del que forman parte seis o siete naciones que se oponían rotundamente a las decisiones en favor de la conservación de las especies mantenidas por la gran mayoría de países. Rusia y Japón realizan el 70% de las capturas de ballenas en el mundo. Ahora Rusia anuncia que sus tres grandes buques-factoría dedicados a la captura de cetáceos, especialmente rorcuales del Antártico, van a ser transformados para adaptarlos a otro tipo de capturas distintas. Los soviéticos obtuvieron el pasado año licencia para pescar 8.000 rorcuales, cuota que debían repartir con los japoneses. Sin embargo, en la reunión de Brighton recibieron un verdadero bombardeó de acusaciones por haber capturado ilegalmente más de mil orcas y varios centenares de cachalotes.

Las prolijas explicaciones ofrecidas por la agencia Tass para justificar el giro radical en su política pesquera soviética no citan el verdadero acorralamiento de que ha sido objeto la URSS: la disminución constante de las cuotas (45.000 ejemplares hace cinco años y 15.000 este año), la prohibición de pesca en zona pelágica (lo que deja fuera de uso los buques- factoría), las restricciones para la caza de determinadas especies en determinados lugares, el aumento del precio del gasóleo y la incesante movilización pública contra la pesca de ballenas. France Presse informa que el giro ecológico de los soviéticos se ha basado en un amplio programa de protección del medio ambiente.

Los ecologistas piensan, por otra parte, que la radical decisión soviética, inesperada, ha dejado al descubierto a Japón, que en estos momentos se encuentra en solitario frente a las ballenas. La relación de fuerzas en la Comisiórf Ballenera ha dado un giro total, y países como la India pueden concretar sus buenos deseos de protección de la naturaleza con una adhesión a la comisión el próximo año.