Calvo Sotelo anuncia en Vitoria que no serán publicadas las listas de Hacienda

, El vicepresidente del Gobierno para Asuntos Económicos, Leopoldo Calvo Sotelo, anunció ayer en Vitoria, donde se entrevistó con el lendakari, Carlos Garaikoetxea, que no se volverán a publicar las listas de los contribuyentes a Hacienda. «Tenemos el firme propósito», señaló, «de modificar el sistema de publicación de las listas de contribuyentes. Sólo se publicarán las correspondientes a los contribuyentes que han hecho de la vida pública su actividad principal, tales como parlamentarios, ministros o cargos electos, tanto a nivel nacional como regional. Pero no se publicarán las de los ciudadanos particulares».

La desgravación fiscal a la exportación fue un punto expuesto por el vicepresidente Leopoldo Calvo Sotelo como dato significativo de que se estaban resolviendo problemas importantes a lo largo de la jornada. «A partir de una disposición, que es ya inminente, podrán ser deducidas de manera automática por los exportadores sus declaraciones trimestrales de otros impuestos. Una medida verdaderamente revolucionaria, que empujará al sector exportador de una manera decisiva», dijo Calvo Sotelo.En relación a los 60.000 millones de pesetas que necesitaba la empresa Altos Hornos de Vizcaya para mantenerse a flote, el ministro de Industria, Ignacio Bayón, anunció la concesión de créditos por valor de 30.000 millones de pesetas. Estos créditos, que se realizarán por medio del sistema financiero, deberán negociarse con los sindicatos y los bancos, y podrían concretarse en un plazo de quince días.

No al crédito oficial

Sin embargo, la no concesión del crédito oficial, valorado por el Gobierno vasco en una cantidad no inferior a 2.000 millones de pesetas, para propiciar un saneamiento en la pequeña y mediana industria, fue valorada negativamente por el Gobierno vasco. Mientras el ministro de Industria, Ignacio Bayón, explicaba que no había un corrimiento del sistema de crédito oficial respecto a las comunidades autónomas, porque «no está previsto ni constitucionalmente ni en los estatutos», el consejero de Industria, Javier García Egocheaga, resaltaba éste como un punto en el que no se habían concretado acuerdos. «La línea de crédito que se ha solicitado no se ve por el momento, a pesar de que nosostros creemos que no hay dificultades de fondo que impidan su concesión», declaró ayer el titular de Industria del Gobierno vasco.Por su parte, los tres sindicatos mayoritarios -ELA-STV, UGT y Comisiones Obreras- coincidieron en señalar su descontento ante la inconcreción de acuerdos por parte de los representantes del Gobierno. La central más contundente en sus críticas fue UGT. Su secretario general, Ramón Jáuregui, calificó la entrevista de «formalmente fría, distante e insuficiente». En opinión del líder socialista no hubo acuerdos concretos, excepto en el caso de Nervacero. «El vicepresidente ha dicho que se pagarían los salarios adeudados correspondientes a los meses de diciembre y enero». UGT planteó, entre otras cosas, al vicepresidente que era muy difícil aceptar en Euskadi la negociación colectiva, en la cual el incremento salarial para 1981 se cifre por debajo del 6%.

Chemi Cantera, en nombre de Comisiones Obreras, planteó al vicepresidente su preocupación ante la inminente desaparición de polígonos industriales, el desfase de la legislación y la situación de crisis y la proliferación de suspensiones de pagos.