Gestiones españolas para la liberación de los rehenes

Javier Oyarzun, de 58 años, embajador de España en Teherán, se entrevistó en distintas ocasiones con tres de los rehenes norteamericanos que se hallaban en una dependencia del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, muy cerca del Bazar de Teherán. El embajador español fue portavoz del grupo de nueve países occidentales que realizó gestiones ante las autoridades iraníes para pedir la liberación de los rehenes y conversó como portavoz del grupo con el presidente, Abolhassan Banisadr, y con el presidente del Majlis, Hasemi Rafsanjani, sobre el asunto. El embajador norteamericano en Madrid, Terence Todman, agradeció ayer a España y a sus representantes diplomáticos en Teberán el apoyo prestado a los rehenes.Fue precisamente el embajador español quien consiguió de las autoridades iraníes el permiso para llevar a los tres rehenes instalados en el Ministerio de Asuntos Exteriores un televisor y un video, mediante los cuales Bruce Laingen, encargado de Negocios de Estados Unidos en Irán, el consejero político norteamericano, William Daugherty, y el jefe de Seguridad de la Embajada, Malcom Kalp, pudieran ver, entre otras, una película de Ronald Reagan, The killers.

Durante varias semanas, Javier Oyarzun pudo conversar con los cautivos, para quienes la posibilidad de ver las películas que el embajador les enviaba regularmente sobre temas de humeir, dramas y shows, contribuyó a mejorar su estado de ánimo.

Los tres norteamericanos, que ocuparon un amplio salón, de un tercer piso en la calle del Besarate Jharesi, Ministerio iraní de Exteriores, estaban autorizados a conversar con sus familias durante cinco minutos a la semana, poseían un receptor de radio, varias cintas magnetofónicas y libros. Durante una temporada expusieron sus dibujos en las paredes del recinto que ocuparon a lo largo de su cautivero.

La última gestión del embajador español se produjo el pasado lunes ante Ahmad Azizi, portavoz del Gobierno iraní para el asunto de los rehenes. En el grupo de diplomáticos que mediaron se hallaban, además del embajador Oyarzun, los representantes de Portugal, Dinamarca, Suiza, Austria, Noruega, Finlandia, Nueva Zelanda, Australia y Canadá, así como Grecia. También medió el grupo de países de la CEE y el representante nipón.