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El Congreso rechazó la modificación socialista a los Presupuestos del Estado

Los Presupuestos Generales del Estado para 1981 entrarán en vigor a principios de año con la redacción inicial aprobada por el Congreso, tras ser rechazada ayer por el Pleno de esta Cámara la enmienda socialista, aprobada en el Senado, por la que se suprimía un aumento del tipo impositivo en el impuesto del tráfico de empresas. El último Pleno del actual período de sesiones de la Cámara baja se cerró con la elección de Antonio Truyol como magistrado del Tribunal Constitucional, en sustitución del dimitido Aurelio Menéndez.

La única enmienda de la oposición que prosperó en el Senado en el debate presupuestario, gracias a la ausencia de senadores centristas, suprimía del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 1981 el artículo"43, según el cual «queda fijado en el 2,5% el tipo impositivo aplicable a todas las operaciones sujetas al impuesto general sobre el tráfico de las empresas». Según estimaciones gubernamentales, la supresión del citado artículo significaría una reducción de 50.000 millones de pesetas en los ingresos del Estado.Tras un breve debate, el Pleno del Congreso rechazó la supresión de este texto por 129 votos a favor, 174 en contra y cinco abstenciones. La izquierda defendió sin excesivo entusiasmo la modificación senatorial, condenada de antemano al fracaso. El socialista catalán Ernest Lluch dijo que era preferible una lucha contra el fraude fiscal a una elevación de los tipos impositivos, que estimó inflacionaria y retrógrada, por tratarse de un impuesto indirecto. El comunista Fernando Pérez Royo señaló que la pequeñez de la reforma fiscal se reducía aún más con el aumento de un impuesto indirecto, que se repercute sobre los ciudadanos.

Por UCD, José Manuel García Margallo recordó que había sido su grupo el principal abanderado de la tesis de no aumentarla presión fiscal, rechazó el calificativo de retrógrado aplicado al impuesto y dijo que si es inflacionario también lo son otros, como el de sociedades.

El Pleno concluyó con la elección de un nuevo magistrado del Tribunal Constitucional. El número de votos requerido era de 210. Votaron 286 diputados, de los que 253 lo hicieron en favor del candi dato negociado por UCD y PSOE, Antonio Truyol; quince al pro puesto por la Minoría Catalana, José María Vilaseca; doce votaron en blanco, y se registrar ion seis votos nulos, entre ellos el de un diputado que puso en la papeleta «Alfonso Drácula Guerra». El contenido del resto de los votos nulos no fue hecho público.

Los comunistas y andalucistas permanecieron en el hemiciclo, pero no participaron en la votación, y los diputados del PNV votaron en blanco. La actitud de estas minorías estuvo motivada por su ausencia de la negociación. El presidente del Congreso, Landelino Lavilla, antes de dar por concluida la actividad parlamentaria de este ano, que no se reanudará hasta febrero, expresó sus mejores deseos «de felicidad para el próximo año ».

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