Oficios religiosos presididos por el nuncio apostólico en Teherán

Annibal Bugnini, nuncio apostólico del Vaticano en Teherán, y tres pastores iraníes oficiaron los servicios religiosos de Navidad para unos treinta de los 52 rehenes norteamericanos detenidos en Irán desde hace catorce meses.

En unas breves secuencias emitidas ayer en el telediario de las ocho de la tarde, la televisión local mostró a cuatro rehenes junto a uno de los sacerdotes, al que abrazaron, tras lo cual recibieron voluminosos regalos enviados por sus familiares. Al fondo de la habitación podía distinguirse un árbol de Navidad, así como una mesa con paquetes.

Bugnini explicó a la agencia AFP que no tuvo que abandonar la capital iraní para encontrarse con los rehenes, aunque sí le vendaron los ojos durante todo el recorrido. Los rehenes, con los que conversó por grupos, aparecían con «señales de fatiga», pero daban la impresión de «tener la moral alta». La velada de Nochebuena se alargó hasta las cuatro de la madrugada.

Se desconoce el paradero del resto de los rehenes, a excepción de los tres que se encuentran en el Ministerio de Asuntos Exteriores -entre ellos el encargado de negocios, Bruce Lainger-, a quienes se les permitió asistir en la tarde del jueves a los oficios religiosos, en los que estuvieron presentes «delegados argelinos».