Autonomía universitaria

En el editorial del 11 de diciembre he podido comprobar con sorpresa cómo se me alude expresamente en términos que no son ciertos y, además, son impropios de la seriedad profesional que debe conferirse a un editorial.Son hechos comprobables que no acusé de socialfranquista al proyecto de la LAU, sino que afirmé -y me reafirmo en ello-que el artículo 3º podía ser calíficado así, y que formaba parte de una mala tradición, otro de cuyos hitos era el centralismo burgués de la ley Moyano de hace más de cien años.

Es igualmente comprobable que empleé razonamientos y aporté argumentos para mostrar lo equívoco, viejo, contradictorio -dentro de la propia LAU- e incluso contraproducente para la realización del principio de igualdad en materia de enseñanza universitaria, de la utilización del concepto servicio público aplicado a la actividad de las universidades. Argumento y razonamientos que no debo repetir aquí, y que no fueron contestados por nadie en el seno de la comisión. Y afirmé entonces -y me reafirmo- que entre la Constitución de 1978 y la ley general de Educación de 1970, me quedo con la Constitución.

Resulta doloroso que, a estas alturas, deba recordar que mi actuación en el Congreso corresponde a mi condición de diputado elegido por dos veces en sendas elecciones democráticas. Y, por supuesto, aquella actuación está animada por mi condición de catedrático que ha desarrollailjo toda su labor docente en universidades del Estado, sirviendo en ellas en todos los escalones de la carrera universitaria.

Estas son las vinculaciones que explican mi intervención en la Comisión Legislativa del Congreso de los Diputados. El resto, como la afirmación sobre otros compromisos, constituye una indebida intromisión en la intimidad, que es un derecho constitucionalmente protegido y un intento de descalificación personal improcedente.

Confío en el diálogo como base de la democracia y no comparto el inveterado procedimiento de emplear como arma arrojadiza referencias personales que o no se prueban, o desconocen la realidad, o la desnaturalizan. / diputado de UCD por