Un rehén muerto en la ocupación de la nunciatura apostólica en La Habana
La ocupación de la sede de la nunciatura apostólica en La Habana, el martes, por parte de un grupo de catorce cubanos que intentaba salir del país manteniendo como rehenes a cinco personas, se saldó ayer con la muerte de uno de los rehenes y el desalojo y detención de los ocupantes.
El portero de la nunciatura fue tiroteado, según fuentes oficiales, por sus captores, que retuvieron durante horas a cuatro religiosas, tres canadienses y una española. A consecuencia de las heridas sufridas, el portero de la sede diplomática murió poco después y la policía logró reducir a los ocupantes con gases lacrimógenos.Según el órgano oficial del Partido Comunista cubano, Granma, catorce cubanos se adentraron el pasado miércoles, en el recinto diplomático de la Santa Sede, en el barrio de Miramar de La Habana, saltando las tapias del jardín. Una vez dentro, el grupo, en el que figuraban varias mujeres, tomó como rehenes a las cuatro religiosas y al portero del edificio, con el propósito de conseguir salir del país.
Inmediatamente después de conocerse el hecho, numerosos contingentes de la Policía Nacio nal Revolucionaria cubana y del departamento de Seguridad del Estado rodearon el edificio y se iniciaron regociaciones entre los ocupantes de la Embajada vaticana y la policía, sin resultados.
Horas después de comenzar la ocupación, según la misma fuente, tres camiones condujeron a las inmediaciones de la embajada a tropas del Ministerio cubano del Interior, provistas de equipos especiales, y dotadas con gases lacrimógenos. Estas fuerzas iban acompañadas asimismo por un equipo especial de bomberos que llevaba escalas.
Tras la entrada de las fuerzas especiales en la embajada, la policía logró rescatar sanas y salvas a las cuatro religiosas, pese al tiroteo iniciado por los ocupantes de la lelasión vaticana.
Según fuentes oficiales, la policía cubana rescató a cuatro de los cinco rehenes sin utilizar armas de fuego y únicamente con el empleo de gases lacrimógenos. Sin embargo, uno de los ocupantes resultó herido, según fuentes diplomáticas.
Los catorce ocupantes de la nunciatura fueron reducidos y aprehendidos por las fuerzas de seguridad. «Deberán responder ante los tribunales por su incalificable acción criminal», agregó Granma.
Las autoridades cubanas declararon que el Gobierno de Fidel Castro «no aceptará ningún tipo de chantaje, actuará enérgicamente y bajo ningún concepto y en ninguna circunstancia aceptará la salida del país de quienes penetren por la fuerza en cualquier embajada».
