Se prepara un programa de protección civil en previsión de terremotos

Un equipo de científicos compuesto por Julio Amezcua, jefe de sismología e ingeniería sísmica del Instituto Geográfico Nacional; Agustín Udías, catedrático de Geofísica de la Universidad Complutense, y Antonio Jesús Martín, ingeniero sismico, han visitado recientemente Italia con motivo del terremoto ocurrido en aquel país y están preparando un informe que servirá de base a la Dirección General de Protección Civil para la elaboración de un programa sobre previsión de terremotos.Según declaraciones de Julio Amezcua a Efe, el plan de ayuda en el terremoto del sur de Italia «ha sido un caos. Una buena parte de los riesgos de los terremotos podrían evitarse», señala. «Sin embargo, es curiosa la capacidad de olvido que tiene el hombre a nivel individual y colectivo. Quizá sea esa una de las razones por las que los terremotos pronto son olvidados y cuando han pasado se hace difícil encontrar apoyos para evitar grandes desastres con unos gastos mínimos. El coste adicional que representaría construir los edificios con arreglo a las normas sismorresistentes sería algo así como enmoquetar una vivienda».

Acerca de la importancia del terremoto registrado días atrás en el sur de España, el señor Amezcua piensa que es importante el terremoto en el momento en que produce inquietud en la gente, «y en Granada la gente se inquietó. Se considera que esta zona tiene el mismo riesgo sísmico que la zona afectada por los terremotos del sur de Italia y Argelia, aunque técnicamente es diferente. No puede predecirse nada de lo que ocurrirá en el futuro, de cualquier forma».

El señor Amezcua señala en estas declaraciones que el diseño y la construcción de edificaciones en zonas con cierto riesgo sísmico deben ser cumplidas, ya que se trata de normas de obligado cumplimiento, cuya transgresión puede causar muchas víctimas. Respecto a la sismicidad de la zona sur de la Península, el señor Amezcua recuerda en sus declaraciones el terremoto que ocurrió en Granada en 1884 y alrededor de un millar de muertos, tantos como el de hace unos años en Friuli, al norte de Italia. El terremoto recientemente registrado en el sur de la Península alcanzó el grado 4,5 en la escala de Richter y aún no se han valorado los daños de su intensidad en el aspecto científico.