Los armadores vascos mantienen piquetes contra la importación de pescado

Los armadores vascos de arrastre al fresco anunciaron ayer que no ha cambiado su actitud contraria a las importaciones de pescado, tras el acuerdo transitorio para que las embarcaciones con licencia comunitaria puedan seguir faenando en la costa atlántica francesa (zona ocho) hasta el 31 de diciembre, con un cupo de trescientas toneladas de merluza y seiscientas de especies asociadas, que serán deducidas de las capturas máximas que se establezcan para el año 1981.

Esta postura equivale al mantenimiento de los piquetes que desde hace una semana actúan en la frontera de Irún para impedir que se despachen camiones con productos del mar procedentes de países extranjeros. Las mismas fuentes mostraron ayer su preocupación por las concesiones que haya podido hacer la representación española durante el litigio, aún desconocidas.En una nota difundida en San Sebastián, las asociaciones de armadores de Pasajes (Guipúzcoa), Ondárroa (Vizcaya) y Norpesc precisaron que, su oposición a las importaciones de pescado «no tiene ninguna relación con el problema de la retirada de la flota», que quedó resuelto anteayer. Los armadores calificaron de triunfalista la actitud del Gobierno español, al anunciar la solución del conflicto de la merluza, y se preguntaron «a costa de qué concesiones, ha conseguido que la flota continúe trabajando durante el mes de diciembre».

Al parecer, existe el temor de que la continuidad de la pesca de merluza durante la temporada navideña, en la que este producto alcanza las más altas cotizaciones, haya quedado condicionada a concesiones sustanciales por parte española para la campaña del año próximo. El subsecretario de Pesca, Miguel Aldasoro, durante la entrevista que concedió el miércoles, en Madrid, a una delegación de los armadores de arrastreros vascos, no dio ninguna respuesta a una pregunta en tal sentido, sin desmentir tampoco la existencia de condiciones que no han sido dadas a conocer.

La postura de los armadores consiste en no aceptar la importación de pescado de los países de la Comunidad Económica Europea (CEE) hasta conocer el número de licencias de que dispondrán durante 1981.

El enfrentamiento entre el sector pesquero de Guipúzcoa y las autoridades de la CEE se ha extendido a la angula.