Rosón reconoce que los protagonistas del incidente de Hendaya trabajaban para la policía española

El ministro del Interior, Juan José Rosón, manifestó ayer ante la Comisión de Interior del Congreso que las tres personas que cruzaron irregularmente la frontera, francesa de Hendaya el día 23 de noviembre, minutos después de haberse producido un atentado en la citada localidad, en el que se registraron dos muertos y nueve heridos, pertenecen a una modesta red de información que estableció la Comisaría General de Información con ciudadanos no españoles residentes en el departamento francés de los Pirineos Atlánticos. Rosón aseguró que los tres fugitivos dieron pruebas suficientes a la policía española que permiten creer que no participaron en el atentado de Hendaya.

Las explicaciones del ministro del Interior sobre el incidente de Hendaya, que coinciden sustancialmente con la información anticipada por este periódico el pasado domingo (véase EL PAÍS de 30 de noviembre), fueron hechas para responder a las preguntas planteadas por el diputado comunista Simón Sánchez Montero y por el socialista Carlos Sanjuán sobre el atentado de Hendaya y la posible implicación en el mismo de las fuerzas de seguridad del Estado. No fue atendida una interpelación similar formulada por el diputado del PNV Marcos Vizcaya porque no había sido cursada todavía a la Comisión de Interior, si bien el ministro comunicó al parlamentario nacionalista su propósito de responderle por escrito en breve plazo.Rosón señaló que la red de información que ha venido operando últimamente en Francia para la policía española tenía como única misión detectar los movimientos de los dirigentes etarras y observar las visitas que recibían. «Gracias a ellos», agregó el ministro, «se han podido localizar los centros que frecuentan los dirigentes de la organización ETA y el circuito para el pago del impuesto revolucionario. Entre los locales que se utilizaban para esto último estaba el bar donde se produjo el atentado de Hendaya».

Entre los éxitos que atribuyó a este servicio de información figuran la localización de centros operativos de ETA en Burdeos, Bayona, Hendaya y San Juan de Luz. Seguimiento de desplazamientos de etarras por la Costa Azul, París y España. Detectar previsiones de comandos de ETA. Rosón concluyó este balance de la red informativa afirmando que con la ayuda facilitada por la misma han sido detenidos en los dos últimos meses treinta miembros de comandos operativos armados y se han evitado siete atentados.

A continuación, el responsable de Interior relató cómo, por una filtración informativa, ETA conoció la existencia de este servicio. Los integrantes de la red que trabajaba para la policía española comunicaron entonces que se sentían vigilados. Se les recomendó que suspendiesen sus actividades o que abandonasen temporalmente el País Vasco francés. El mismo día en que se produjo el atentado, según el ministro, tres miembros de esta red de información comunicaron que se sentían especialmente acosados. Estas personas serían las que, a las 18.45 horas del día 23, atravesaron violentamente la frontera francesa.

Facilitaron sus claves

Rosón indicó que los tres individuos, al llegar a zona española, bajaron del coche manos en alto y manifestaron ser informadores de la policía española, condición que demostraron al facilitar las claves y el número de teléfono de la Comisaría General de Información. Verificada la identificación, fueron dejados en libertad.

Justificó el ministro la actuación de los tres fugitivos e insistió en que no existen dalos para implicarles en el atentado de Hendaya. Comentó que si alguien sospecha de que pudiesen haber participado en la mencionada acción terrorista, corresponde discernir a las autoridades judiciales. A este respecto anunció que existe una rogatoria de un juez francés sobre el caso que deberá ser cumplimentada en España.

Una vez que el ministro finalizó su exposición, intervinieron de nuevo los diputados que habían demandado aclaraciones. Tanto el comunista Sánchez Montero como el socialista Sanjuán consideraron insuficientes las explicaciones de Rosón e indicaron que no había despejado las incógnitas sobre posibes vinculaciones de miembros de las FOP con el Batallón Vasco Español, grupo que se responsabilizó del atentado de Hendaya.

El caso Vinader

Seguidamente el diputado comunista Josep María Riera preguntó por las acciones emprendidas contra el periodista Xavier Vinader, que publicó, en diciembre del año pasado, varios reportajes en la revista Interviu sobre actuaciones de ultraderechistas en el País Vasco. Dos de las personas citadas en los reportajes fueron posteriormente asesinadas por ETA.

Rosón comentó que él defiende el respeto a la libertad de expresión y puntualizó que las fuerzas de seguridad del Estado habían trabajado sobre los datos contenidos en el reportaje. Aseguró que al desarticular comandos informativos de ETA se comprobó que tenían datos sobre personas de la ultraderecha extraídos de Interviu.

Riera replicó que las personas que fueron asesinadas poco después de la publicación de los informes de Vinader ya habían sido amenazadas anteriormente por ETA. Cerró el debate el ministro precisando que quienes llevaban las actuaciones sobre este caso eran las autoridades judiciales e invitó a Vinader y los periodistas en general a facilitar informaciones para poder erradicar el terrorismo de cualquier signo.