El Rey se adhiere a los actos en honor de Unamuno

Con una conferencia a cargo del profesor De la Nuez en el paraninfo de la Universidad de Salamanca, se clausuró, en la tarde de ayer, el homenaje nacional a Miguel de Unamuno, celebrado en el archipiélago canario durante los últimos días. En el transcurso de una visita a la casa-museo de don Miguel, el profesor Indurain informó sobre la adhesión de Su Majestad el Rey al homenaje, a través de un telegrama enviado a los organizadores, en el que considera al ex rector de la Universidad salmantina como «mente preclara de nuestras letras».

En la intervención del catedrático de Literatura Española de la Universidad de La Laguna, bajo el título Unamuno y Canarias, el profesor canario versó sobre la idea del mar y el aislamiento en Miguel de Unamuno durante su estancia en las islas. Su primer viaje, en 1910, estuvo marcado por su contacto con las islas de Gran Canaria y Tenerife, y con los escritores Macías Casanova y Alonso Quesada.

El sentimiento de aislamiento en don Miguel -continuó el conferenciante- se produciría más tarde y también encontraría la redención en el mar, con la transformación de Tulio Montalbán y Julio Mancebo en drama. La tercera parte del destierro está recogida en su diario poético y comentada en De Fuerteventura a París. «Canarias fue para Miguel de Unamuno la prolongación del paisaje desértico de la altiplanicie castellana», concluyó Sebastián de la Nuez.