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El comisario destituido por el gobernador de Guipuzcoa permanece en su puesto

Tres extranjeros de habla francesa (dos probablemente de esa nacionalidad) que trabajan a sueldo para la Comisaría General de Información de la Dirección de la Seguridad del Estado español eran los ocupantes del automóvil que atravesó ilegalmente la frontera francesa de Irún el pasado domingo, a pocos minutos de producirse el ametrallamiento de Hendaya, según supo ayer EL PAÍS de fuentes policiales del norte de España. En el automóvil fueron halladas armas y dos juegos de matrículas falsas. Otras fuentes han reconocido que los tres hombres trabajaban como informadores para la policía española, si bien ellos niegan ser los autores del atentado.

El responsable policial que fue destituido de su cargo el pasado domingo por el gobernador civil de Guipúzcoa, Pedro Aristegui, a raíz del incidente fronterizo de Hendaya, permanece en su puesto sin que se haya consumado la orden citada, que, según explicó el propio Aristegui el pasado martes, se llevó a cabo «por negligencia en el deber que debía cumplir». La orden fue revocada porque el comisario en cuestión dejó en libertad a los encartados siguiendo instrucciones directas de Madrid, cosa que el gobernador desconocía.El día del incidente fronterizo (que se produjo minutos después del ametrallamiento del bar Hendayais se encontraba como responsable de fronteras el segundo jefe (le la comisaría de Irún, Manuel Martínez Rabanillo, que ostenta el cargo de secretario de la citada dependencia policial. El jefe de Fronteras, comisario Del Río, se encontraba de vacaciones, y el jefe de la comisaría de Irún, comisario Reverte Montagud, estaba ausente. Los hechos se produjeron de la siguiente forma: «Cuando ocurrió el Incidente en el puesto fronterizo francés y ya los integrantes del vehículo se hallaban en poder de la policía gubernativa, después de pasar por manos de la Guardia Civil, desde las dependencias de la policía gubernativa en la frontera española se dio aviso al comisario Martínez Rabanillo, que se encontraba en Irún, para que acudiera al Iugar de los hechos».

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La comisaría de información ordenó la libertad de los protagonistas del incidente de Hendaya

Viene de primera página«Rabanillo se puso allí en contacto con la Comisaría General de Información, que dirige Manuel Ballesteros, y recibió instrucciones de éste sobre lo que debería hacer con los ocupantes del automóvil».

Según esta versión, «antes de llegar Rabanillo se produjo una fricción enire la Guardia Civil destacada en la frontera y la policía guberriativa, ya que la primera quería registrar el automóvil y proceder a levantar acta. Al final no ocurrió nada de eso y los ocupantes del automóvil pasaron directamente a disposición de la policía gubernatíva».

« Los detenidos fueron trasladados esposados, siguiendo órdenes de Ballesteros, a la comisaría de Irún. El automóvil

quedó en el puesto fronterizo, pero fue retirado más tarde por funcionarios del Cuerpo Superior de Policía, que se hicieron cargo de él».

«En la comisaría de Irún los tres ocupantes del automóvil permanecieron de tres a cuatro horas y fueron plenamente identificados. Se trata de tres personas de habla francesa, hombres a sueldo de la Comisaría General de Información. En el automóvil fueron halladas armas (no se especifica ni el número ni el tipo) y dos juegos de placas de matrículas falsas. También era falsa la matrícula que ostentaba el coche. Los tres ocupantes del vehículo fueron puestos en libertad y se les devolvieron las armas ».

Por otra parte, se ha sabido que los tres implicados en el incidente pidieron en el puesto fronterizo español que se consultara con un teléfono de Madrid antes de su detención. Un teléfono, al parecer, del comisario Ballesteros, quien personalmente, o alguna personade sus servicios, autentificó la identidad de las tres personas y confirmó que estaban trabajando para su departamento.

Según estas informaciones, obtenidas en Madrid, de los tres detenidos sólo uno hablaba un poco de español. Estas tres personas formaban parte de un grupo de informadores, de nacionalidad francesa, compuesto por cerca de una docena de hombres, que trabaja desde hace tiempo para los servicios de información de la policía española. Al parecer, en algunos casos, su colaboración con la policía hispana ha sido muy valiosa y ayudó a la captura de once comandos de ETA.

Los segundos medios policíales consultados por este periódico sobre el tema indicaron que administrativam ente no hubo anomalía en el puesto fronterizo español, ya que, en todo caso, el paso ilegal se produjo en el sector francés. Asimismo dijeron que las autoridades no han facilitado los nombres de las tres personas y que se desconoce si el armamento que se encontró en el automóvil corresponde al tipo de armas empleadas en el atentado de Hendaya y que ocasionaron la muerte de dos personas e hirieron a otras diez. Las armas utilizadas por los agresores de Hendaya fueron una escopeta de caza de cañones recortados y una ametralladora.

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