Washington espera todavía una larga negociación sobre los rehenes

Las difíciles negociaciones sobre el asunto de los rehenes norteamericanos en Irán entraron ayer en una nueva fase, que podría ser, según se teme en Washington, más larga de lo prevista.Esta nueva fase ha sido marcada por la presentación formal ante el Departamento de Estado de un mensaje emitido por las tres personalidades iraníes que sirven de intermediarios entre Estados Unidos e Irán: Abdelkarin Gheraieb y Redha Malek, embajadores en Teherán y Washington, y Mohammed Seghir Mostfai, gobernador del Banco Central.

Los tres emisarios, que fueron recibidos durante un almuerzo por el secretario de Estado, Edmund Muskie, mantuvieron dos largas entrevistas con el segundo del Departamento de Estado, Warren Christopher.

No se ha filtrado nada sobre el contenido de la respuesta iraní a EE UU sobre las condiciones para la liberación de los rehenes, ni sobre el contenido de las conversaciones entre Christopher y los tres emisarios. El mensaje, según indican fuentes bien informadas, contiene una serie de peticiones de aclaración sobre la aplicación de las cuatro condiciones iraníes para la liberación de los rehenes.

«Actualmente estamos en una fase de diálogo que esperamos continúe por la apertura de negociaciones directas », ha afirmado un alto funcionario del Departamento de Estado.

Todavía se está lejos de poder hablar de un arreglo inminente del asunto de los rehenes, que viven ya su día 39,3 de cautiverio. Las negociaciones en curso son terriblemente complicadas, ya que existen dos condiciones iraníes que son difíciles de satisfacer. Estas dos condiciones afectan al abandono de las 270 querellas contra Irán, que incluyen peticiones de indemnización por unos 600.000 millones de pesetas, así como ala restitución de los bienes del sha.