Importante retroceso electoral de UCD
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se perfila como ganador en las elecciones parciales al Senado celebradas ayer en las provincias de Sevilla y Almería y se alzará con los tres escaños en juego, de confirmarse los avances de resultados conocidos a la hora de cerrar esta edición, las tres de la madrugada. Los datos oficiales marchaban bastante por detrás de los facilitados por los partidos, pero todos coincidían en situar en cabeza, muy destacados de sus inmediatos seguidores, a los candidatos socialistas. José Cabrera retiene en Sevilla para el PSOE el escaño que ya tuviera el ex socialista Plácido Fernández Viagas, y en Almería José Batllés y Eloy López conseguirán para el PSOE los dos escaños que pertenecieron a UCD. El partido centrista es el gran perdedor, ya que cede al PSOE la hegemonía que siempre tuvo en Almería.
En la provincia de Almería, cuando iba escrutado el 82,13% de los votos emitidos, los resultados oficiales facilitados por el Gobierno Civil eran los siguientes: José María Batllés (PSOE), 43.854; Eloy López (PSOE), 43.647; José María. Artero (UCD), 27.354; José Moreno (UCD), 25.593: Fernando Navarrete (PSA), 9.244; Ramón Ponce (PSA), 8.577; Pedro Molina, (PCA-PCE), 8.807; María Teresa, Claramunt (PCA-PCE), 8.368: Miguel Angel Gutiérrez (AP)'., 8.356; Francisco Alados (AP) 7.572; Ginés Haró (Fuerza Nueva), 3.375; Gil Sagredo (Fuerza Nueva), 3.2 10; Fernando Martínez (MCA), 1.319, y Carlos Alonso (Partido Liberal), 562. El porcentaje de votantes en ese momento del escrutinio era del 50,75 %.Un análisis provisional de los resultados registrados en Almería permite afirmar que el PSOE ha sido el gran ganador, ya que, al haber conseguido arrebatar a UCD los dos escaños que le pertenecían de acuerdo con las pasadas elecciones generales, ha roto por añadidura la hegemonía centrista en esta provincia. El PSOE pasa ahora a tener seis parlamentarios (tres senadores y dos diputados), mientras UCD se queda en cuatro (tres diputados y un senador).
Mientras Felipe González consiguió dar un vuelco en Albox, localidad tradicicmalmente centrista, por amplia mayoría, en la que pronunció un mitin el pasado viernes, la visita de Adolfo Suárez a Roquetas de Mar, zona de mayoría socialista, no se tradujo en ningún resultado para UCD.
A falta de los resultados finales, el PSA desplaza al PCA-PCE del tercer al cuarto lugar, aunque por muy reducida diferencia de votos. Tanto PSA como Alianza Popular (AP) registran un pequeño ascenso.
En Sevilla, a las dos de la madrugada, el Gobierno Civil facilitó los resultados totalmente escrutados, que arrojaban una participación del 42,97% y que daban como ganador al candidato del PSOE, José Cabrera Bazán, con 192.224 votos; seguían Aurora León González (PCE), 95.632; Diego de los Santos (PSA), 51.796; José Manuel Tassara (UCD), 38.395; José Angel Manchas (AP), 37.193, y Rafael Martín (MCA), 2.647.
Estos resultados indican que mientras el PSOE se mantiene en número de votos populares respecto a las elecciones del 1 de marzo de 1979, UCD se hunde desde el segundo hasta el cuarto lugar, a muy pocos votos de AP. El candidato más votado de UCD en aquella ocasión fue Manuel Fombuena, que obtuvo casi 180.000 votos, casi cinco veces más que los obtenidos ahora por su candidato. Asimismo, el PSA pierde más de la mitad de sus votos. Alianza Popular asciende ligeramente, y el PCE pierde alrededor del 12% de sus votos.
Alfonso Guerra, feliz
El número dos del PSOE y diputado por sevilla, Alfonso Guerra, estaba anoche verdaderamente contento. «Si en estos momentos se convocaran elecciones generales, podríamos barrer de una manera considerable», dijo a EL PAIS. En su opinión, los resultados de las elecciones parciales al Senado en Sevilla y Almería son «indicativos del cambio que se ha dado en el electorado del país». Alfonso Guerra resaltó, ante todo, la «subida vertiginosa» de su partido, «que, con los datos de que disponemos ahora (a la 1.30 horas)», dijo, «hemos conseguido más votos nosotros que todos los demás partidos juntos».
El dirigente socialista restó importancia a la abstención: «Aún no tenemos datos fiables como para hacer una valoración seria, pero tampoco me parecen excesivos, sobre todo si los comparamos con las cifras de no votantes registradas en las elecciones parciales de Asturias y Alicante».
En cambio, para Rafael Calvo Ortega, secretario general de UCD, la abstención hacía imposible cualquier análisis político, dado su elevado porcentaje, aunque sí era clarificador de dos hechos: que los que no acudieron a votar «son nuestro electorado » y que ello revela «un rechazo a todo el tema autonómico».
Por esta razón cree Calvo Ortega que se ha producido el descalabro del PSA: «No creo que la caída del PSA» dijo textualmente, «obedezca al apoyo dado a UCD en el Parlamento, sino que más bien demuestra un hastío autonómico».
Manuel Clavero declaró, por su parte, que el pueblo andaluz premió al PSOE la congruencia mantenida a lo largo del contencioso autonómico, y expresó su preocupación, como la de cualquier andaluz no marxista, por el hecho de que PSOE y PCE hayan barrido. «Estas elecciones vienen a demostrar», dijo, «que los andaluces ya no se identifican con UCD, un partido que, sabiendo lo que se jugaba, desplazó al presidente del Gobierno para hacer campaña. No ha servido de nada». Preguntado si estos resultados significaban algo para su proyecto de partido, dijo que creía que eran «un argumento muy poderoso».
Emilio Lechuga, secretario de Prensa del Partido Socialista de Andalucía (PSA), culpó a UCD y PSOE de realizar «una campaña electoral que ha creado confusión entre los andaluces», y señaló que la alta abstención se había producido precisamente por esta campaña. «A partir de ahora se verá con claridad en el tema autonómico quiénes son los partidos andaluces».
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