García Calvo: "El arte es un puro camelo"

La clausura el pasado fin de semana de las VI Jornadas de Arte Contemporáneo y Medios de Comunicación produjo el espectáculo insólito de ver abarrotado el salón de actos de la Diputación -tradicionalmente semivacío en su actividad normal- de un público joven e interesado, que también ocupó pasillos y salas contiguas y siguió la conferencia, dictada por el filósofo Agustín García Calvo, a través de un circuito cerrado de televisión. En el acto, García Calvo dijo que "el arte es un puro camelo".El ciclo se ha titulado Contra el arte y la comunicación. García Calvo habló acerca de Cultura y arte, comercio y personalidad, y desmitificó todo lo que se le puso por delante, incluyendo el propio acto en el que participaba, al que consideró como una demostración más de que el sistema político-cultural mantiene su asombrosa capacidad de asimilación.

El conferenciante se refirió al arte como «un puro camelo». «La cultura», dijo, «es esa situación en que las posibles producciones o creaciones de la gente se ven a sí mismas como cultura, donde en vez de cantar se hace poesía o se hace música, en vez de pintar se hace arte, en vez de pensar a ver qué pasa se hace filosofía y, en general, en vez de ir viviendo o de, si no se puede, rebelarse contra ello, lo que intentamos es hacer historia».

La penúltima conferencia de este ciclo, que ha sido organizado por la Obra Cultural de la Caja de Ahorros San Fernando y la Diputación de Sevilla, fue pronunciada por Carlos Castilla del Pino, quien mantuve, la tesis de que cualquier creación literaria, por fantástica que sea, tiene que ser lógica. Una vez que el novelista o el dramaturgo -explicó- ha inventado el personaje, tiene que hacerlo creíble para el lector, haciéndole mantener coherencia interna. «Esta lógica la cumple siempre el autor, aun sin saberlo a veces, igual que al hablar nos ajustamos a las reglas de la gramática aun cuando las desconozcamos».

El ciclo Contra el arte y la comunicación se inició con una exposición de Máximo, y en él han intervenido, entre otros, el pensador José Luis López Aranguren, los escritores Francisco Umbral y Juan Cueto, el sociólogo José Vidal Beneyto y el editor Juan Salvat.