Congeladas las plantillas de las Fuerzas de Seguridad del Estado
La ausencia de dos diputados centristas provocó ayer la aprobación de todas las enmiendas socialistas presentadas a los presupuestos del Ministerio del Interior para 1981. Las mencionadas enmiendas, que sin duda serán derrotadas en el Pleno, suponen la congelación de las plantillas del Cuerpo Superior de Policía, Guardia Civil y Policía Nacional, así como importantes restricciones presupuestarlas para este departamento.Esta derrota del partido del Gobierno, pese al apoyo de Minoría Catalana, fue el dato más sobresaliente de la sesión de la mañana en la Comisión de Presupuestos del Congreso. En dicha sesión se aprobaron, con muy escasas modificaciones, los presupuestos correspondientes a quince secciones presupuestarias.
La sesión se inició con la aprobación, sin debate previo, al no existir enmiendas, de las secciones relativas a la Casa de Su Majestad el Rey y a las Cortes Generales (con unas dotaciones para 1981 de 218 millones y 3.446 millones, respectivamente).
La sección tercera, relativa al Tribunal de Cuentas y dotada con 242 millones de pesetas, originó un mayor debate. Sin debate, por no haber sido enmendadas, fueron aprobados los presupuestos de las secciones correspondientes al Tribunal Constitucional (436 millones), al Consejo de Estado (174 millones), a deuda pública (78.265 millones) y a clases pasivas (225.121 millones). Con la aceptación por unanimidad de una enmienda de adición centrista, que habilita que se arbitren instrumentos y operaciones presupuestarias para su funcionamiento, se aprobó la sección del Consejo General del Poder Judicial (120 millones para 1981).
Ayuda a la Prensa
A la Presidencia del Gobierno, sección once de los Presupuestos, había presentadas una decena de enmiendas socialistas y una del diputado centrista Fernando Alvarez de Miranda. Los mayores intercambios dialécticos entre socialistas y centristas se produjeron en torno a determinadas ayudas de Presidencia del Gobierno al sector de Prensa. Especialmente a las subvenciones relativas a reestructuración de empresas periodísticas. Sobre este apartado, hace unos días se comprometió el secretario general de la Secretaría de Estado para la Información a facilitar a esta comisión las empresas que habían disfrutado de la mencionada ayuda en 1980. Los socialistas acusaron al Gobierno de inmoralidad y de no querer facilitar estos datos a la comisión, ya que los mismos, hasta el momento, no habían sido remitidos a los diputados. Todas estas acusaciones fueron rebatidas por los centristas, que aseguraron que tales datos les serían facilitados a los parlamentarios, y a su vez acusaron a los socialistas de querer, con su enmienda, que desaparecieran las ayudas al sector de la Prensa.También en este capítulo los socialistas propusieron que el ministro adjunto de Relaciones para la CEE pasara de su actual incardinación en Presidencia del Gobierno al Ministerio de Asuntos Exteriores. Asimismo denunciaron la subvención a una revista denominada Africa, que aparece en los Presupuestos y que desapareció hace cinco o seis años.
Bravo de Laguna, en nombre de los centristas, explicó que el servicio de control de emisiones radioetéctricas tiene el cometido de facilitar al Gobierno en situaciones excepcionales por grandes catástrofes o guerra el posible control de las mencionadas emisiones. La partida presupuestaria tiene por objeto mantener a punto este sistema. También contestó el diputado sobre la conveniencia de las obras del complejo de la Moncloa y los compromisos internacionales del servicio de informática.
Todas las enmiendas socialistas fueron rechazadas, no así la del centrista Alvarez de Miranda, que consiste en sustituir «subvención a entidades relacionadas con la CEE» por «subvención al Consejo Federal Español del Movimiento Europeo».
Tribunal de la Rota
A la sección de asuntos exteriores también fueron presentadas numerosas enmiendas por parte de los socialistas. Dos de ellas se referían a la escasa dotación del Centro Iberoamericano de Cooperación, y del-Instituto Hispano-Arabe de Cultura, para cumplir dignamente sus objetivos. En otra enmienda se criticaba la dispersión de las ayudas correspondientes a Guinea Ecuatorial. Y finalmente se pedía que el Tribunal de la Rota debía ser subvencionado por la Iglesia y no por el Estado.El centrista Yebra coincidió con los socialistas en la escasa cuantía de las dotaciones relativas a cooperación, pero justificó las mismas en las necesidades derivadas de la situación de crisis económica que atravesamos.
También fueron muy numerosas las enmiendas presentadas por los socialistas a los presupuestos de Defensa. Algunas de ellas y otras tres presentadas por el PCE fueron retiradas como consecuencia de las explicaciones satisfactorias dadas a la Comisión en días anteriores por altos representantes militares.
El diputado socialista Busquet criticó la inclusión en los presupuestos de Defensa de determinadas partidas y actividades (formación e investigación) más propias de otros departamentos. Preguntó por una dotación que podría corresponder a bases militares en Canarias, en contra del aplazamiento anunciado por Rodríguez Sahagún, y pidió una drástica reducción de los 24.000 millones destinados a compra de armamento. En las actuaciones de crisis económica debería restringirse el gasto en la adquisición de armamento, dijo, pues éste normalmente queda anticuado en un período de cuatro o cinco años.
Los centristas aclararon que la mencionada partida sobre bases en Canarias no se refería exactamente a eso, sino a determinados servicios que presta el Ministerio de Defensa a la Casa Real. Es decir, que se encontraba la dotación en el proyecto de ley bajo un epígrafe equivocado. En cuanto a las armas, dijeron que la no adquisición supondría la paralización del Ejército.
Todas las enmiendas fueron rechazadas y el presupuesto de Defensa fue aprobado de acuerdo con el proyecto de ley. De la misma forma, sin ninguna enmienda, fue también aprobado el presupuesto de Justicia.
Congeladas las plantillas de policías
Con el apoyo de comunistas, andalucistas y el diputado Bandrés, los socialistas lograron que les fueran aprobadas sus enmiendas al Ministerio del Interior. Los votos conjuntos de centristas y Minoría Catalana no pudieron impedir que fueran aprobadas estas propuestas del PSOE, que proporte la congelación de las plantillas del Cuerpo Superior de Policía, de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, ya que entienden que las mismas están sobredimensionadas.Las cantidades presupuestadas para cubrir las vacantes deben pasar a dotación de medios para los citados cuerpos. Asimismo lograron la supresión del gasto correspondiente a los tres generales que vienen atribuídos a la Policía Nacional por un importe de 4.500.000 pesetas. Las enmiendas socialistas contemplaban también importantes reducciones presupuestarias del mencionado departamento.
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