Suspendido el Pleno del Parlamento Foral por la presencia de Del Burgo en la Cámara

El Pleno del Parlamento Foral de Navarra fue suspendido a las ocho de la tarde de ayer, después de cuatro días de sesiones para debatir el proyecto sobre institucionalización interna de Navarra, como consecuencia de la presencia en la Cámara del parlamentario centrista Jaime Ignacio del Burgo, que fue considerada por la mayoría de los grupos como una falta de respeto hacia el Parlamento. El pasado día 14 de abril se había acordado exigir su dimisión por sus implicaciones en el caso FASA.La presencia de Del Burgo, que entró en el salón de plenos al término de los descansos, originó un gran revuelo en la Cámara, por lo que el presidente levantó la sesión cuando únicamente faltaba para concluir los debates la explicación global de voto sobre el proyecto de reordenación de las instituciones forales.

El incidente protagonizado por Del Burgo se produjo al término de. los debates en torno al proyecto, sobre composición, distribución y forma de elección de las instituciones forales. Unos minutos antes se había originado un serio altercado entre el portavoz del grupo abertzale Amaiur, Xabier de Antoñana, y el presidente de la Cámara, Víctor M. Arbeloa, cuando el primero, que intervenía en un turno en contra de la base transitoria segunda del proyecto, que se refiere a la elección del presidente de la Diputación, afirmó que «como hoy no hemos cambiado de chaqueta, repetimos una y mil veces que no serviremos a Madrid ni a París. Sólo serviremos a Navarra, Navarra libre, socialista e independiente, aunque para ello tenga que surgir otro Zumalacárregui con estrellas de coronel proscrito o con capucha etarra. ¡Y surgirá! ».

Estas afirmaciones originaron la protesta del presidente del Parlamento, quien pidió a Antoñana que las retirara. En una confusa situación, Arbeloa le recordó al parlamentario abertzale que, como ya le había llamado al orden por dos veces anteriormente, de hacerlo por tercera vez se vería obligado a expulsarle de la Cámara. Antoñana, por su parte, precisó que sus palabras estaban en relación con una obra de teatro del escritor navarro Patxi Larrainzar, aunque esta explicación no resultó suficiente para Arbeloa, por lo que Antoñana, mientras intervenía el portavoz de HB, Iñaki Aldekoa, que hablaba a la Cámara sin que el presidente le hubiera concedido la palabra, retiró finalmente sus afirmaciones.

A continuación, la presidencia del Parlamento concedió un descanso de quince minutos antes de acometer la última fase del debate en cuestión, relativa a la explicación final de voto. Unos minutos antes de reiniciarse la sesión, Del Burgo se presentó en el salón de plenos, arropado por varios parlamentarios centristas afines a sus posiciones políticas.

A partir de este momento comenzó a caldearse el ambiente hasta que se reanudó la sesión.

Aldekoa (HB) exigió al presidente que expulsara a Del Burgo, cuya presencia la consideraba como un desprecio a la Cámara. Urralburu (PSOE) anunció que, si éste permanecía en la Cámara, los socialistas abandonarían la sesión, cuestión que llevaron a cabo de forma inmediata. De igual modo el representante del PNV, el historiador Clavería, anunció que su grupo adoptaba una postura idéntica. Los parlamentarios Zufiaur, Casajús y Sorauren, del G rupo Mixto, solicitaron, por su parte, que el presidente indicara a Del Burgo que no podía permanecer en la Cámara.

Por su parte, Astráin (UCD) indicó que Del Burgo contaba con la confianza de su partido, y señaló que sólo los tribunales podían desposeerle de su acta como parlamentario. Comara (UPN) defendió la presencia de Del Burgo en la Cámara, asegurando que te asistía personalmente el derecho a estar presente en los plenos.

En esta situación, Arbeloa suspendió momentáneamente la sesión para reunirse con la Mesa y Junta de Portavoces, en donde se pusieron de manifiesto las posturas antagónicas sobre el tema: UCD y UPN consideraban que Del Burgo estaba en su derecho de asistir a los plenos, mientras que el resto de los partidos (PSOE, HB, Amaiur, PNV y Grupo Mixto) argumentaban que existía un acuerdo del Parlamento que invalidaba políticamente a Del Burgo para continuar en la Cámara.

De esta forma, el presidente, después de reanudar el Pleno, optó por levantar la sesión, en previsión de que pudieran producirse altercados importantes.