La dialéctica centro-periferia y el PUA

Los parlamentarios de UCD de Andalucía y los representantes de UCD en las diputaciones provinciales presentes en la Comisión Permanente y en el Pleno de la Junta de Andalucía suscribieron el pasado mes de septiembre el Plan de Urgencia de Andalucía (PUA).Renunciando a la expresión, que no a la defensa, de ciertos principios, entendieron desde esta formación política que la afirmación de este Plan propuesto al Gobierno era método capaz y suficiente para:

a) Dar apoyo y satisfacción al Programa Económico del Gobierno en su lucha contra el desempleo y en su deseo de equilibrar territorialmente la distribución de excedentes y esfuerzos.

b) Dar satisfacción a las demandas sociales de Andalucía.

c) Recuperar la imagen política perdida en un período erróneamente regido desde presupuestos que luego resultaron equívocos.

Una iniciativa como la del Plan de Urgencia de Andalucía, felizmente unitaria y coherente en sus presupuestos con las magnitudes macroeconómicas del sistema, lucha por encontrar respuesta tanto a nivel privado (empresas e intermediarios financieros) como a nivel de Estado (Gobierno y Cortes Generales). En este último ámbito, la sensibilidad a veces alcanza límites de dramatismo cuando se oye decir que «los andaluces queremos llevarnos el pastel» o cuando se argumenta «la contrarreacción de las regiones» que no han planteado transparentemente demanda alguna en este sentido.

¡Lo que han realizado en el ámbito legislativo!

Se dice que los políticos hablan mucho y actúan poco. La acción política de los parlamentarios de UCD de Andalucía se dirigió hacia el campo legislativo para asegurar los recursos que por vía presupuesto dispositivamente podían y debían llegar a Andalucía. Y para ello enmendaron la parte dispositiva de proyecto de ley de Presupuestos de 1981, sin incurrir en «aumento de gastos, disminución de ingresos, cambio de sección, ni siquiera el número orgánico de aplicación funcional de articulado». Los diputados de UCD de Andalucía modestamente sólo desglosaron, creando rúbricas nuevas, créditos presupuestarios globales a disposición del GobiernoAsí solicitaron de la Comisión de Presupuestos lo siguiente:

a) Pasar de 65.607 millones asignados en el capítulo VI de los Presupuestos Generales del Estado y Organismos Autónomos a 68.177 por enmiendas pertinentes.

b) Pasar de 1.250 millones asignados en el capítulo VI del presupuesto de la Seguridad Social a 4.880 millones por enmiendas adecuadas.

c) Desglosar de 82.192 millones de pesetas de subvención a empresas, en parte sectorial, pero no territorialmente contraídos, una cantidad de 18.000 millones de pesetas a Andalucía.

Todo esto totaliza un.a cantidad de 9 1.000 millones de pesetas de un total de 69 1.000 millones disponibles, lo que representa el 13,2% del mismo.

A estas cantidades presupuestarias añadieron, con una enmienda a la dotación del crédito oficial vía autorización del Presupuesto, que 46.000 millones se asignasen prioritariamente y bajo condiciones de racionalidad a Andalucía. Por fin conocieron el programa de inversión del INI, Renfe, CTNE y Campsa, que para Andalucía asciende en 1981 a 51.000 millones de pesetas.

Estas cantidades suponen un montante de 188.000 millones de pesetas de una inversión total prevista (Estado, ICO, INI, CTNE y otras empresas públicas) superior a 1,5 billones de pesetas, lo que representa el 12% de la inversión total programada.

Incomprensible resistencia

Los andaluces ponderan el 17% de la población, el 18% del territorio y el 33% del paro. Si sólo han solicitado el 12% de la inversión total, que puede representar el 15-16% de lo regionalizable, ¿cómo se puede decir que se llevan el pastel?Si el 33% del desempleo está en Andalucía, ¿por qué tanta ironía y, a veces, refractariedad a escuchar estas enmiendas? ¿Saben que la provincia de Madrid, sin anotar gastos centralizados, obtiene 61.000 millones de pesetas de un total de 484.631 millones de inversión del capítulo VI de los Presupuestos del Estado (Administración central y organismos autónomos)?

Todo experto conoce que más de la mitad del gasto de inversión que se realice en Andalucía se refleja en demandas de importación de bienes de equipo procedentes del resto de España y, por tanto, en la cartera de pedidos, ineludibles para empresas situadas en Madrid, Cataluña y País Vasco preferentemente.

Cuando han enmendado la ley de Presupuestos, los diputados de UCD de Andalucía han cumplido con una obligación política doble: ayudar a su pueblo sin romper la solidaridad y concretar legislativamente algo más el Programa Económico del Gobierno.