Dos jefes del Estado extranjeros, relacionados con el "escándalo del petróleo" de Italia

El escándalo sobre el petróleo sigue haciendo víctimas. La última ha sido Donato Lo Prete, de 57 años, general y ex jefe de Estado Mayor de la Policía de Finanzas, sobre el que acaba de dictarse un mandamiento judicial de captura y que al parecer ya ha huido de Italia.

Mientras tanto., el fiscal gereral de Roma, Achille Gallucci, hizo ayer revelaciones explosivas referentes al caso de Mino Peccorelli, el periodista y director del boletín confidencial O. P., que había sido asesinado el 20 de marzo de 1979, precisamente mientras estaba publicando una serie de artículos explosivos sobre el actual escándalo del petróleo.El Fiscal Gallucci ha afirmado que esta cuestión es un secreto de Estado, porque están en medio «dos jefes de Estado». Afirmó también que en el momento de la muerte de Peccorelli la policía y la magistratura encontraron en su despacho dos cajones de documentos, en los que estaba toda la investigación hecha sobre la Guardia de Finanzas por el SID, es decir, por los servicios secretos. «Si logramos conocer», dijo el fiscal general, «quién dio a Peccorelli todo ese material del SID, reservadísimo, podremos dar un paso importante para encontrar la verdad de los hechos».

Deseos de olvidar el asunto

Lo cierto es que esta historia del «secreto de Estado» ha hecho sospechar en una enésima maniobra para meter de nuevo todo el asunto en un cajón para que e empolve. Gallucci ha afirmado que lo del secreto depende ahora del presidente del Gobierno añadiendo que «pronto sabrá la opinión pública por qué existe este secreto». A la pregunta de un periodista sobre si uno de estos jefes de Estado era el presidente de Libia, coronel Gadafi, Gallucci respondió: «Si os lo digo, ya no es secreto».Al mismo tiempo, el ex coronel del SID Nicola Falde, en una carta enviada a un diario romano, reveló ayer que la agencia periodística O. P. era una creación del general Henke y que los treinta millones de liras (dos millones y medio de pesetas) de los que se ha hablado eran para su financiación.

Acusaciones publicadas en la Prensa sin nombres concretos

Precisamente, ya Peccorelli, en los artículos que había empezado, había acusado, sin nombrarles directamente, a los generales de Finanzas Giudice y Lo Prete, el primero ya en la cárcel y el segundo fugitivo.

La historia empezó en 1974

La investigación secreta del SID sobre los altos cargos de Finanzas por la historia del petróleo que Peccorelli había recibido y empezaba a publicar, era de 1974 y de 1975. Entonces era el general Maletti, hoy en Africa del Sur, el jefe de la sección de seguridad de los servicios secretos. El presidente del Gobierno era Aldo Moro. ¿Por qué se calló todo? ¿Quién empujó a Peceorelli a publicar aquel material tan comprometedor que le costó la vida?El diputado socialista Accame, que ha sido presidente de la Comisión de Seguridad del Parlamento, ha pedido ayer que se lleve a cabo lo más rápidamente posible una reforma a fondo de los servicios secretos, para evitar que puedan ser influidos por altos mandos militares y porque desde hace tiempo existen demasiadas sospechas de complicidad de estos servicios secretos en los mayores y más hoscos escándalos.