Exposición sobre la arquitectura y el diseño del movimiento alemán Werkbund
Una exposición sobre el movimiento artístico alemán Werkbund, fundado en Munich en 1907, con la idea de conciliar la industria y el arte, se inauguró ayer en la sede del Instituto Alemán de Madrid, donde se presentan 112 reproducciones, con textos explicativos, que sitúan la labor desarrollada por esta institución en los campos de la arquitectura, el diseño, la industria, el urbanismo y la ecología. La muestra se completa con un ciclo de conferencias, iniciado ayer por Simón Marchán, sobre el tema El Werkbund y la estética industrial.
Los textos y la parte gráfica de la exposición pertenecen a publicaciones del Werkbund, como la revista Die Form (La Forma), de 1922 a 1932; el periódico Werk und Zeit (Obra y Tiempo), desde 1952, y los anuarios, de 1912 a 1915. A través de este material se recorre los setenta años de, existencia del Werkbund, desde su fundación a principios de siglo, con objeto de «ennoblecer el trabajo industrial con la cooperación de arte, industria y artesanía, mediante la educación, la propaganda y la adopción de actitudes comunes ante los problemas de carácter fundamental», hasta sus últimas acciones en torno a la destrucción del campo, la vivienda, el paisaje y el medio ambiente. Sobre el origen, el desarrollo y la actualidad del Werkbund, hablarán, hoy, martes, el sociólogo Michael Andritzky, y mañana, miércoles, el arquitecto Julius Posener, a las 19.30 horas, en el Instituto Alemán (Zurbarán, 21), donde la muestra permanecerá abierta al público hasta el próximo día 28.Simón Marchán, catedrático de Estética y Composición de la Escuela de Arquitectura de Valladolid, declaró ayer que la exposición, dentro de su interés histórico y cultural, se va a observar como una aportación para la revisión necesaria del movimiento moderno, en lugar de modelo de comportamiento arquitectónico en la actualidad. El profesor Marchán está interesado en la etapa histórica del Werkbund, desde su fundación en 1907 hasta el comienzo de la primera guerra mundial, por su importancia en los campos de la arquitectura moderna y en el diseño industrial. «El Werkbund plantea una serie de cuestiones, desarrolladas en los años veinte, que afectan a las distintas corrientes del movimiento moderno de la arquitectura o estilo internacional». Además de las formulaciones teóricas en tomo a la arquitectura y el diseño, los miembros del Werkbund se preocupan del diseño del entorno, «concepto que suscita un entusiasmo menor en el actual debate arquitectónico».
El campo del diseño, según el profesor Marchán, «está supedita do a la convergencia de los objetivos del Werkbund con las condiciones de producción industrial. El Werkbund es la organización casi institucional en donde se consuma una realización de lo artístico, desde la belleza adherente, como funcionalidad y objetividad».
Después de la guerra, añade el profesor Marchán, el Werkbund no es el aglutinante que pudo ser en su primera época. Los residuos del art nouveau y su prolongación expresionista son las posiciones más heterodoxas respecto al programa de la asociación, mientras que la unión de funcionalidad y técnica industrial parece ser el ala más ortodoxa, según las intenciones fundacionales. Otras cuestiones de estudio hacen referencia al sentido de la forma y su relación con la estética clasicista, así como la arquitectura industrial y la clasicista. En la arquitectura del Werkbund hay un funcionalismo conservador, representado en Riemerochmid o Schulze-Naumburg, y las distintas opciones en el parámetro funcionalidad más técnica industrial en las obras de Muthesius y Gropius, mientras que en Velde o Taut las funciones estéticas predominan sobre las funcionales.
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