AIfonso Guerra y Luis Gómez Llorente, contrarios al Gobierno de coalición

«En este momento no se da una necesidad objetiva para formar un Gobierno de coalición», manifestó Alfonso Guerra, vicesecretario general del PSOE, en una conferencia de Prensa celebrada ayer en Candás (Asturias), donde se reunió con la dirección socialista asturiana para estudiar el proyecto de Estatuto de autonomía de esta región, sobre el que comenzará a trabajar la próxima semana la ponencia destinada por la Comisión Constitucional. Luis Gómez Llorente, presente asintismo en la reunión, se mostró también contrario a un Gobierno de coalición.

Guerra, que en esta ocasión se mostró extremadamente cauto -llevó incluso una grabadora para registrar sus respuestas a las preguntas de los periodistas- calificó de «mal sistema» plantear la iniciativa del Gobierno de coalición desde la oposición, cuando UCD no hizo oferta alguna al respecto ni se sabe siquiera qué piensa. «Por tanto», agregó, «el debate planteado es un poco baldío. Además, yo creo que esa solución iría hoy en contra de los intereses del país, porque en alguna medida el PSOE daría la legitimidad democrática que hoy necesitan los actuales gobernantes. De esta forma se contribuiría a la confirmación de una fuerza de derecha».En el supuesto de que UCD le pidiera al PSOE la formación de un Ejecutivo de coalición, Alfonso Guerra sería partidario de estudiar la oferta concreta a la vista de las circunstancias. «Yo», dijo, «no soy de los que tienen prisa por gobernar ni de los que tienen miedo a gobernar». Se mostró reticente con algunas declaraciones recientes sobre este tema, sin concretar Cuáles, y agregó que si él utiliza frases apocalípticas -ayer todo fueron cautelas- es porque son el resultado de una meditación seria y profunda, condición que nose daen algunas otras personas. «La decisión de formar parte de un Gobierno de coalición», afirmó, «no depende de mí ni de algún otro dirigente socialista, sino del colectivo del partido».

Aseguró la inexistencia de planteamientos diferentes al respecto entre él y Félipe González y comentó que una coalición del PSOE con UCD o con otras minorías, a partir de unas nuevas elecciones, sería una cosa muy diferente a la planteada en la actualidad. Sus declaraciones, muy matizadas y aparentemente contrarias al Gobierno de coalición, llevaban aparejadas en todo momento, como estrambote, la salvedad que podría derivarse de una situación extremadamente grave que pusiera en peligro la estabilidad del sistema democrático. En su opinión, se puede dar un golpe de Estado en España, y, de hecho, hay movimientos para crear una situación pregolpista, pero el contexto internacional impediría su consolidación.

El número dos del PSOE cree que la derecha prescindirá de Adolfo Suárez, porque ya no le sirve, antes de 1913, y que Martín Villa es impresentable como alternativa. Dijo que a Suárez le preocupa la aceptación que tiene Landelino Lavilla como presidente del Congreso de los Diputados entre los socialistas.

Guerra se mostró de acuerdo con el nuevo proyecto autonómico de Martín Villa en los aspectos que, según él, han sido copiados del PSOE, pero se manifestó totalmente contrario a retrasar las elecciones de los parlamentarios regionales hasta 1983.

Luis Gómez Llorente, líder del sector crítico, también asistió en Candás a la reunión de los parlamentarios y dirigentes socialistas para estudiar el proyecio de Estatuto de autonomía para Asturias. Luis Gómez Llorente, que declinó cualquier declaración a la Prensa sobre el debate abierto en torno al Gobierno de coalición, expuso en privado su criterio «absdlutamente contrario» a tal proyecto.

Reunión de Felipe González con los cuadros del PSOE

Por su parte, Felipe González, secretario general del PSOE, inauguró ayer una reunión de cuadros de su partido, que forman el llamado «consejo federal de organización». Al mencionar el tema del Gobierno de coalición, Felipe González afirmó que el PSOE solamente asumiría tareas de Gobierno en coalición en una situación de extrema gravedad, tal como prevé la resolución política aprobada en el último congreso extraordinario.

Según fuentes de los reunidos -la sesión fue a puerta cerrada-, el secretario general dijo que el PSOE no quiere la coalición UCD-PSOE, pero el agravamiento de la situación puede hacerla necesaria a corto plazo. Si esto es así, el PSOE negociaría las condiciones de entrada en la coalición.

A continuación, la secretaria de organización, Carmen García, se refirió a la necesidad de concretar un programa de trabajo para el año 1981.