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Castilla del Pino advierte sobre el riesgo de alienación del intelectual "integrado"

Terminaron los debates sobre "La cultura en tiempo de crisis"

La cultura actual se mueve entre un flujo de tensiones que se pueden concretar en dos términos: integración o excentricidad; es decir, o se integran los creadores en el sistema social establecido, con el consiguiente peligro de alienación, o se subvierten los valores establecidos con nuevas creaciones y se crea así una distancia del sistema social. Con una conferencia en torno a esta tesis clausuró ayer el escritor y psicoanalista Carlos Castilla del Pino el ciclo que desde el pasado día 4 de este mes se ha venido celebrando sobre La cultura en tiempo de crisis en la sede del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

En estas jornadas, patrocinadas por la Fundación de Investigaciones Marxistas, han intervenido como ponentes José Jiménez, Ubaldo Martínez Veiga, Carlos Paris, Javier Alfaya, Celia Amorós y el citado Carlos Castilla del Pino. No llegó a debatirse el tema Cultura estatal y culturas nacionales por la forzada ausencia del que iba a ser su ponente, Rafael Ribó.En su intervención sobre Cultura de integración y cultura de la excentricidad, Carlos Castilla del Pino se mostró partidario de concebir la cultura de una forma amplia, frente a aquellos que la catalogan dentro de un concepto restringido.

Castilla del Pino planteó el concepto de cultura desde un punto de vista genético, con sus dos momentos, el histórico y el individual, y repasó las formulaciones que han hecho de la cultura filósofos como Hegel, Dilthley, Spengler, Ortega, Habermas y Bunge, y dedicó también un tiempo de su intervención a la interpretación freudiana de la cultura.

Las jornadas, que han tenido un claro componente de debate teórico, se inauguraron con una ponencia del profesor de Filosofía José Jiménez, quien analizó extensamente, bajo el epígrafe Marxismo y cultura, las relaciones iniciales e históricas de estos dos conceptos a través de textos de los principales pensadores, filósofos y escritores marxistas. «El sentido principal de la nueva cultura implícita en el marxismo», dijo, «no es otro que las relaciones sociales no deben de ser dejadas a la regulación del mundo capitalista, sino que es tarea histórica del ser humano poder decidir libremente la estructuración de tales relaciones sociales».

Por su parte, Ubaldo Martínez Veiga, en su discurso sobre El concepto antropológico de la cultura, destacó dos posturas principales: las materialistas (sistemas de comportamientos aprendidos que sirven para poner en relación a unas poblaciones con otras) y las ideacionistas.

La política

El catedrático y filósofo Carlos Paris se refirió en su intervención sobre Cultura y política a la escisión entre los dos conceptos que parece que se han operado en la actualidad y a la necesaria relación que ambas han de mantener.El profesor Paris propuso, a fin de acercar estos dos conceptos de cultura y política, algunas coordenadas para una cultura nueva, que pasarían por una extensión de la cultura.

Javier Alfaya, dentro del mismo tema, Cultura y política, se refirió fundamentalmente a las relaciones cultura-medios de comunicación. Celia Amorós, por su parte, en su intervención sobre Cullura y liberación de la mujer, analizó el nacimiento y concepto de cultura, que habría mantenido a la mujer apartada de las actividades consideradas propias del hombre y se la habría recluido al mundo de la privacidad familiar.

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