Francesc Vicens expone los rasgos diferenciales del arte catalán

Basada en la especial situación social, económica y política de Cataluña y refiriéndose a los diferentes movimientos culturales de la época, Francesc Vicens pronunció una conferencia bajo el título «El arte catalán de 1923 a 1939», en el ciclo que, organizado por el Ministerio de Cultura, completa la exposición «Cien años de cultura catalana», abierta en el Museo Español de Arte Contemporáneo.El conferenciante expuso en primer lugar los rasgos diferenciales de la Cataluña de 1923-1939 respecto a las demás regiones españolas y, a continuación, centró su discurso en las tendencias y movimientos pictóricos y escultóricos propios.

Vicens diferenció en la pintura y escultura catalanas de 1923-1939 dos líneas básicas: la primera sería la continuación del Noucentisme, dominante en Cataluña desde 1906 hasta 1923, y de carácter clasicizante. La otra, a partir de 1924, es la vanguardista, con la aportación del surrealismo de Miró. A esta última, dijo, se le incorpora Dalí (surrealismo de París).

Como síntesis de la época tratada en la conferencia, Francesc Vicens destacó un importante movimiento de Jóvenes artistas dalinianos, lo que implicaría, en la década de los años cuarenta, en plena posguerra, una renovación de las tendencias artísticas.

Finalizada la conferencia, y preguntado por Efe sobre la influencia en el arte catalán de la guerra civil y sus consecuencias, Vicens afirmó que nuestra guerra supuso una verdadera ruptura artística en todos los sentidos.

Sobre este mismo tema, Vicens destacó un movimiento catalán denominado Dau al set (dado al siete, pese a que el dado sólo tiene seis caras), que nace en el año 1948 y cuyo representante de mayor prestigio internacional, a juicio del conferenciante, es Antoni Tàpies.