Irán urge a Estados Unidos para que responda a sus condiciones sobre los rehenes

Teherán pidió ayer a Washington que diese una respuesta «rápida y pública» sobre las condiciones expuestas el domingo para liberar a los 52 rehenes norteamericanos. Ayer noche, la Administración Carter no se había pronunciado todavía sobre este asunto, y todo hace creer que se esperaba a conocer antes el resultado de las elecciones. Mientras cientos de miles de iraníes conmemoraban en Teherán, con una manifestación, el primer aniversario de la toma de la delegación diplomática norteamericana, a través de las Embajadas de Argelia en Estados Unidos e Irán se proseguían las negociaciones.

Los rehenes norteamericanos, por el momento, podrían seguir siendo custodiados por los estudiantes islámicos en la línea del imán, pese a que éstos ayer, en un acto simbólico y multitudinario, hicieron entrega al Gobierno iraní de los 52 ciudadanos estadounidenses. El primer ministro iraní, Alí Radjai, aceptó ayer formalmente la recepción de los rehenes, pero insinuó que su custodia continuaría momentáneamente confiada a los estudiantes.Por otra parte, la situación de la guerra irano-iraquí cobró ayer intensidad máxima en Abadán, la capital petrolera de Irán, donde el cerco de las tropas iraquíes se ha estrechado durante las últimas horas. La resistencia de sus pobladores y de las fuerzas iraníes allí destacadas era ayer muy enconada. Ayer noche, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunía para estudiar el tema.

Con relación a la cuestión de los rehenes, la continuidad de su custodia por los estudiantes islámicos resulta, cuando menos, paradójica, en virtud de que, de un modo formal, el Gobierno iraní ya ha aceptado hacerse cargo de ellos, y los estudiantes han expresado su deseo de ceder al Gobierno su vigilancia. Las interpretaciones que se dan en Teherán son múltiples, pero todos los observadores coinciden en señalar que los diferentes criterios en el seno del ejecutivo sobre éste y otros asuntos continúan existiendo.

La aparición de algunos obstáculos para la puesta en marcha inmediata de una negociación sobre el asunto, como algunas personalidades norteamericanas han puesto de manifiesto en las últimas horas, convierte el tema en una cuestión cuyo desenlace definitivo podría verse demorado y presentaría, al mismo tiempo, incomodidades para sus interlocutores iraníes.

Los obstáculos norteamericanos, según se supo ayer en Teherán, serían de tipo legal y judicial a consecuencia de la complejidad procesal que la realización de las condiciones impuestas por Irán a Estados Unidos para liberar a los rehenes norteamericanos lleva aparejada.

Entre tanto, la suerte de los 52 norteamericanos continúa envuelta en la incertidumbre, por cuanto que, de no aceptar Estados Unidos las condiciones iraníes para su liberación, todos ellos podrían comparecer a juicio, como repetidamente las autoridades islámicas han puesto de relieve.

Ayer circularon en Teherán rumores de que los rehenes podrían haber sido congregados en la sede del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, pero estas especulaciones fueron rechazadas por la mayor parte de los observadores. Sobre este tema no trascendió ninguna información oficial, ni tampoco ninguna otra nueva respecto de las gestiones que presumiblemente puede estar realizando Argelia, mediadora oficial entre Irán y Estados Unidos respecto a este asunto. Sí se supo, empero, que Argelia había entregado a Estados Unidos el texto de las condiciones iranies exigidas a éste para la puesta en libertad de los rehenes.

No se descartaba ayer en Teherán que para salir del bloqueo parcial en el que se encuentra el tema de los rehenes estos pudieran ser trasladados en los próximos días a la sede de la Embajada argelina en Teherán, si bien esta posibilidad no tenía ayer en la capital iraní más que el carácter de una especulación.

Entrega simbólica

Por otra parte, centenares de miles de iraníes se manifestaron ayer ante la sede de la Embajada norteamericana en Teherán, en la avenida Taleghani, donde los estudiantes islámicos hicieron la entrega simbólica de los rehenes al primer ministro iraní, Alí Radjai, que pronunció un extenso discurso sobre el significado de la captura de los rehenes. En el acto estuvo presente Sayed Ahmad Jomeini, hijo del imán Jomeini, y también tomó la palabra el hojatoleslam Joeini, representante del imán ante los estudiantes islámicos. El acto, durante el cual desfilaron centenares de guardias revolucionarios provistos de moderno armamento rematado por claveles en las bocas de los fusiles, contó con una nutridísima asistencia, calculada en varios centenares de miles de manifestantes y muchos escolares. Fueron quemadas algunas banderas norteamericanas, y varios jóvenes, provistos de caretas con la efigie de Jimmy Carter, realizaron parodias satíricas sobre el presidente norteamericano.