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GENTE

No digo en broma

lo de la canonización de mi hermano. Pasarán quince o veinte años y subirá a los altares». Para Pilar Franco, que presentó ayer en Madrid, en el transcurso de un comida, su libro Nosotros, los Franco, su hermano, el anterior jefe del Estado, era un hombre sin defectos: «Quizá en los últimos años se había ablandado un poco, aunque desde luego, que si él todavía viviera, su nietas no habrían llegado adonde han llegado». «Pero es mejor que no nos metamos en honduras», añade Pilar cuando insistentemente, se le pregunta por los nietos del general. A sus 85 años, Pilar Franco ha admitido que «si no hubiera tenido diez hijos, que dan mucho trabajo, quizá hubiera podido ser la Pasionaria del franquismo» «Admiro a la Pasionaria porque no cambia de chaqueta». Pilar Franco, de haber podido invitar ayer a comer a un amigo hubiera llamado a Blas Piñar. Pero la comida era fundamentalmente para la Prensa. Un hombre de Prensa, Emilio Romero, fue quien presentó el libro, «un volumen testimonial, escrito con sinceridad, incluso con un sentido crítico en el que destacan dos figuras: la del propio padre de los Franco y la del hermano Ramón». El libro, editado por Planeta, ha sido trascrito por Antonio Fabregat.

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