"Macbeth", de Shakespeare, abre la temporada del teatro Español
El montaje ha sido dirigido por Miguel Narros
Un montaje de Macbeth, de William Shakespeare, dirigido por Miguel Narros, inaugura hoy la temporada del teatro Español, de Madrid. La sombra atormentada y sangrienta del personaje de Shakespeare vuelve de la mano del citado director, después de 42, años de la última representación que se hizo en España de la magistral obra. Narros ha trabajado sobre la traducción efectuada por el Instituto de Shakespeare de Valencia. El director de la obra, acreditado como hombre que asume riesgos en sus montajes, ha seleccionado a un grupo de actores bastante jóvenes, cuyo elenco encabezan Joaquín Hinojosa y Berta Riaza, y que en sus declaraciones han destacado el proceso de trabajo en equipo que ha precedido al estreno. Otro aspecto que destacan tanto el director como los intérpretes es el riguroso respeto al texto del que se ha partido para montar la representación de la obra.
En el estreno de esta tarde cristaliza un largo y apasionante proceso de creación que se fraguó llace dos años en el marco del Festival de Alrñagro, continúa en el trabajo de traducción, que ocupó a sus cuatro autores todo el curso pasado, y sedimenta en este mes último de intensos ensayos.Miguel Narros, Manuel Angel Conejero, director de la traducción y del Instituto de Shakespeare; Muntsa Alcañiz y Pep Muriné, dos actores del reparto que fueron Ofelia y Laertes en el Hamlet catalán, hablan aquí de ese proceso que han seguido desde dentro
La traducción como representación mental
El texto dramático del Macbeth que se presenta hoy es producto de, un trabajo en equipo, bastante poco frecuente como método de traducción, realizado por Manuel Angel Conejero, J. V. Nlartínez Luciano, Vicente Foré.s y Jenaro Taléns. ¿Por qué una nueva traducción de Macbeth?
«Las traducciones que existen, al margen de su calidad, tienen en común la característica de no ser textos esceni icables», dice el profesor Conejero. «Creo que la nuestra sí lo es, aunque no se haya obviada por ello la fidelidad semántica ni la precisión textual y filosófica. Humildemente incluso me atrevería a decir que le hemos añadido algo de belleza».
«Para que un texto dramático sea escenificable», dice Conejero, «es condición indispensable que lo pueda decir el actor, que encierre un mundo de sugerencias plásticas y tenga gancho, posibilidad de conectar con el público. Debe ser un texto que pueda constituirse en objeto del escenario. Las obras de Valle-Inclán, Lorca, Nieva o el mismo Shakespeare, son buenos ejemplos».
Como traductor del texto que sirve de base al montaje que ha hecho Miguel Narros, Manuel Angel Conejero afirma: «No hay una gran diferencia entre el trabajo del Instituto Shakespeare y el que ha llevado a cabo Miguel. Se podría decir que la traducción es una representación, y viceversa. Nuestro mayor problema como traductores no ha sido verter un texto inglés al castella no, sino representarnos en la mente el texto de Shakespeare, traducirnos en la mente una representación».
«Miguel Narros ha conectado de forma clarividente con el proceso mental que ha inspirado la traducción. Su manera de poner Macbet en escena parte de su propia memoria colectiva, de su particular concepción sobre la obra y la figura de su protagonista, pero también está condicionada por nuestra escritura, por las sugerencias que te ha inspirado. En los ensayos que he visto no me ha sorprendido ni una línea: no hay ruptura entre la traducción y su lectura escénica».
"Una pesadilla sangrienta"
Miguel Narros dice sobre el texto de Macbet, sobre el que ha construido su montaje:,«Todos los textos de Macbet que existen son confusos, sólo para especialistas. El del instituto, además de ser para especialistas por su rigor, resulta audible y representable».
-¿Qué elementos integran su concepcion personal de Macbet: lo que el señor Conejero ha llamado su memoria colectiva?
-Está la figura de Macbet como el gran hambriento del que habla Víctor Hugo y la interpretación que hace Jan Kott de la trama en la que éste se ve envuelto como una Pesadilla sangrienta. Estos dos autores, Víctor Hugo y Kott, el estudio que realicé de ellos es lo que conforma mi visión de Macbeth.
Al traducir esa concepción a la dimensión escénica, Narros se ha planteado «el escenario como un espacio abierto, con predominio de los tonos negros y rojos. Primero se pensó en hacer caer de las cortinas una lluvia de sangre, pero abandonamos la idea por las dificultades técnicas que se presentaron. Las variaciones de luz suplen ese efecto. que yo quería conseguir de atmósfera sangrienta».
El Instituto Shakespeare de Valencia ha publicado ya su traducción de El rey Lear, y a raíz de la experiencia adquirida ha vertido asimismo el Macbet. Su ambición es hacer un texto fiel, riguroso desde el punto de vista científico y a la vez literario en su vertiente actual, de tal modo que conserve -mejor dicho, que adquiera en castellano- su eficacia escénica. Su proyecto fundamental es la traducción de la obra completa del gran dramaturgo isabelino.
Babelia
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