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Luto nacional por unos niños

( ... ) La tragedia de Ortuella ha trastornado las sensibilidades de todos los ciudadanos del país. No hay para menos. Sobre todo cuando las víctimas se cuentan por decenas y son niños que ven truncada así su existencia justo al empezar a abrirse a la vida. El luto nacional y la visita de la Reina al lugar del suceso, apenas unas horas después de ocurrido, son testimonios claros y elocuentes de esta conmoción general.Pero esto no resuelve las cosas. Pensamos, incluso, que habría sido más oportuno que el cierre decretado de las aulas de los colegios españoles, el que se hubiese dedicado una hora de clase en todas las escuelas a una buena información sobre lo ocurrido en Ortuella, a analizar sus causas y a una profunda meditación sobre los posibles remedios, sus graves consecuencias en las victímas y sus familiares, y sobre el necesario sentido de verdadera solidaridad ante esta clase de tragedias.

Porque, lamentablemente, esta no es la primera ni será la última.

24 de octubre

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