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La crisis policial

Fracasa el primer día de huelga de celo de la policía por falta de coordinación

La huelga de celo anunciada para ayer en toda España por el Sindicato Profesional del Cuerpo Superior de Policía (SPCSP) no ha sido apenas secundada, ni ha producido alteraciones en los servicios policiales, según fuentes próximas al Ministerio del Interior. Esta falta de respuesta de los policías a la huelga de celo ha obedecido principalmente a la inexistencia de coordinación entre los principales dirigentes del sindicato, repartidos entre Madrid y Barcelona. La convocatoria se mantiene hoy.

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En este sentido, la Dirección General de la Policía facilitó ayer una nota comunicando que la totalidad de las plantillas del Cuerpo Superior de Policía, incluida la de Barcelona (ciudad en la que se convocó la huelga de celo), funcionaba sin alteración alguna, «haciendo caso omiso a ciertas consignas de huelga de brazos caídos cursadas por algunos miembros del SPCSP en la Ciudad Condal». Sin embargo, según supo EL PAIS, en Barcelona y Vigo se hicieron intentos para secundaria.La convocatoria de huelga de celo (medidas de presión y paros, parciales) se anunció el miércoles en Barcelona, en el transcurso de una conferencia de Prensa por algunos miembros de la coordinadora nacional. La decisión parece que fue tomada unilateralmente, sin contar con los restantes miembros de la directiva nacional residentes en Madrid, provocando una falta de coordinación.

Esta falta de coordinación fue asumida ayer, en declaraciones a este periódico, por Valentín González, representante del SPCSP, quien manifestó que, debido a las dificultades existentes en Madrid con el cierre del local sindical, se decidió que interinamente la coordinadora nacional estuviese en Barcelona. Al parecer, los convocantes de la huelga de celo no comunicaron al resto de la directiva nacional sus intenciones, lo que provocó esta confusa situación.

Fuentes del sindicato informaron a Efe que «la huelga de hoy ha sido más bien sinbólica en Barcelona, ya que en el resto de España se estaba a la espera de lo que decida la asambIea regional de Madrid».

Añadieron que el miércoles no se pudo poner a votación el tema de la huelga, «ya que, debido a que UGT no prestó los locales con que se contaba pata celebrar la asamblea, la reunión se desarrolló en condiciones precarias y se dispuso de muy poco tiempo».

Esta falta de coordinación entre Madrid y Barcelona, la no existencia hasta ayer de un portavoz del sindicato que informe de lo que ocurre a nivel nacional y las contradictorias manifestaciones del presidente nacional del SPCSP (véase EL PAIS del 22-10-1980), están creando un gran confusionismo en torno al conflicto, de hecho ya enrarecido a raíz de las diferencias de criterio existentes entre algunos directivos del sindicato sobre el planteamiento de la huelga.

En cuanto a los apoyos de partidos políticos y centrales sindicales, la Unión Sindical Obrera (USO) difundió ayer un comunicado en el que anuncia que «no apoyará al SPCSP mientras persista la situación de anormalidad. En todo caso, ese apoyo se daría exclusivamente a sectores policiales que, ajenos a la huelga, estén en disposición de buscar una salida al conflicto basada en los principios democráticos de convivencia y seguridad, a los que la policía se subordina al servicio de la sociedad y del Estado».

Este sindicato, sin embargo, cedió ayer sus locales de la calle del Príncipe de Viana, de Madrid, para que se celebrara una asamblea regional del SPCSP. Los dirigentes del sindicato se entrevistaron ayer con el portavoz de UCD en el Congreso, Miguel Herrero Rodríguez de Miñón.

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