Se intenta evitar el deterioro del templo de Debod.
Tras doce años de ubicación en Madrid, el templo de Debod ha quedado más deteriorado que durante los siglos que permaneció en el valle de Asuán. Una partida presupuestaria municipal de tres millones de pesetas va a intentar frenar su destrucción y proceder a la consolidación del templo. Dentro de unas semanas se iniciará el estudio de sus cimientos, muy estropeados por las bajas temperaturas, los fríos vientos de la sierra y las lluvias madrileñas. Enrique Moral, concejal de Cultura, explica que el primer gran error cometido con el templo es su ubicación, la colina de Príncipe Pío, una de las zonas más frías y desprotegidas de Madrid, que contrasta enormemente con las cálidas temperaturas de Asuán, donde la piedra de arenisca con que está construido hubiera podido resistir todavía durante largos siglos.
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