Pacto de unidad entre socialistas y socialdemócratas italianos

El pacto de unidad concluido entre el Partido Socialista italiano (PSI) y el Partido Social Demócrata (PSDI) ha abierto la vía para la formación de un Gobierno de centro-izquierda cuatripartito, con democristianos, socialistas, socialdemócratas y republicanos.El pacto citado fue firmado en Venecia, el martes, por los máximos dirigentes de los dos partidos: Bettino Craxi (PSI) y Pietro Longo (PSDI). El objetivo inmediato del mismo es, especialmente para los socialistas, forzar a la DC a una relación de igual a igual en el reparto de carteras en el Gobierno que está gestando Arnaldo Forlani.

Con aproximadamente el 60% de los escaños del Parlamento, el eventual Gobierno cuatripartito gozaría de una amplia mayoría, susceptible de garantizarle una gran libertad de acción. Así el encargado de formar Gobierno, Arnaldo Forlani, puede tener esperanzas razonables de resolver la crisis política antes de lo que se presumía, aunque aún subsisten numerosos obstáculos.

El primero de ellos se refiere al reparto de carteras. En el Gabinete precedente, la Democracia Cristiana (DC) contaba con quince ministerios; los socialistas, nueve, y los republicanos, tres. Si los socialistas quieren tener el mismo poder que la DC, tendrán que contar con doce carteras y, entonces, los republicanos tendrán que ceder su parte a los socialdemócratas.

El segundo problema se refiere a las personalidades y es aún más arduo. Benigno Zaccagnini y Giulio Andreotti, los dos dirigentes del ala izquierda de la DC, quieren recibir su parte de pastel, en especial el segundo, que ha lanzado su aspiración a la cartera de Asuntos Exteriores. Pero Craxi, al parecer, ha lanzado su veto formal a esto, así como a la presencia de Zaccagnini.

Otro problema, no menos serio, son las exigencias socialistas planteadas a Forlani sobre la alternancia en la presidencia del Consejo de Ministros (sería cuestión de crear una vicepresidencia del Gabinete).

Mientras tanto, las autoridades han llevado a cabo una amplia operación antiterrorismo en el norte de Italia, que ha culminado con la detención de una veintena de personas, al parecer pertenecientes al grupo ultra izquierdista Primera Línea.