Teherán afirma que han entrado en combate sus ultramodernos aviones F-14 Tomcat

ENVIADO ESPECIALIrán reconoció ayer que en los bombardeos contra Irak su fuerza aérea utiliza los temibles F-14 Tomcat, que hasta el momento no habían podido ser empleados por falta de expertos que conocieran su manejo. La entrada en combate de estos aviones implica una nueva escalada dentro de la guerra, en la que la aviación de ambos países está jugando un papel de primera magnitud. Se desconoce cómo Irán ha conseguido dotarse de personal capacitado para pilotar estos aparatos -tiene 77 en su fuerza aérea-, que con certeza pueden asegurar a la aviación iraní una gran superioridad en los combates.

Las autoridades y la Prensa de Teherán aseguraron ayer que las tropas iraquíes han sido expulsadas hacia los arrabales de la ciudad de Jorramshar. En un comunicado emitido por el Ejército se informaba que los habitantes de esta ciudad retiraban los cuerpos descompuestos de los soldados enemigos. Otros comunicados militares informaron que el control iraní sobre las ciudades de Ahvaz, Susangered y Bostan era pleno y que en estos enclaves los iraquíes habían sido desalojados de las posiciones que ocupaban. Sin embargo, nuevos partes de guerra señalaron anoche que la ciudad de Ahvaz había sufrido el lunes duros bombardeos, en los que tres personas resultaron muertas. La mezquita de la ciudad fue destruida por las bombas.Según las mismas fuentes, cuatro personas, entre ellas un niño, resultaron muertas en Teherán, y otras sesenta más heridas durante el bombardeo sufrido por la capital iraní el lunes pasado. La aviación iraquí hizo blanco sobre una nave industrial de una fábrica nacional de automóviles y destruyó algunas instalaciones del aeropuerto de Mehrabad situadas en el área de Azadi Square. Los aviones lanzaron cohetes sobre estos objetivos e hicieron luego un vuelo rasante sobre la ciudad. Testigos presenciales aseguraron que eran aviones Tupolev, y que uno de éstos atravesó la ciudad con parte de su fuselaje en llamas.

Los disparos de las baterías antiaéreas iraníes hicieron que dos de estos aviones se estrellaran en zonas próximas a Teherán, uno de ellos en la localidad de Afssarieh, y el otro sobre la carretera que une Teherán y la ciudad santa de Qom, muy cerca de la localidad de Kharizak.

En las ciudades de Mussian y Fakeh, en el Lorestan, el Ejército y los guerrilleros iraníes consiguieron «importantes victorias», de acuerdo con los partes de guerra, uno de los cuales aseguró que una columna iraquí fue «aniquilada» en las inmediaciones de Ahvaz, la capital iraní de la provincia de Juzestán. La ciudad de Abadán, cuya refinería ha sufrido la destrucción de la mitad de sus instalaciones, fue nuevamente bombardeada el lunes por la artillería enemiga desde territorio iraquí.

Un matutino de Teherán aseguró ayer que los ataques de la aviación de Irán han causado a los iraquíes pérdidas de veinte millones de dólares. Los objetivos elegidos por la aviación iraní son, según fuentes oficiales de Teherán, bases militares e instalaciones petroleras.

Mustafa Chamran, ex ministro de Defensa de Irán, afirmó ayer que la capacidad ofensiva iraqui podría contabilizarse en diez divisiones, unos 10.000 hombres, y añadió que los actuales efectivos iraníes doblan esta cifra. Por su parte, el presidente Abolhassan Banisadr dijo que el alto mando militar va a enviar al frente tropas de refresco en los próximos días.

Los rehenes de Irán

En el plano interior destacan las declaraciones realizadas ayer por Mansour Fahrang, ex embajador iraní ante las Naciones Unidas, y actualmente ayudante del presidente Banisadr. Según Fahrang, «la demora en la solución del problema de los rehenes norteamericanos», que permanecen en cautiverio desde el 4 de noviembre del año pasado, «no beneficia en nada a los intereses nacionales de Irán». El ex embajador se mostró partidario de que el tema sea nuevamente abordado por la comislón investigadora de las Naciones Unidas.