40 tripulantes de pesqueros españoles, retenidos como rehenes por los guerrilleros saharauis

Cuarenta tripulantes de pesqueros españoles se encuentran en estos momentos como rehenes del Frente Polisario. A los quince marineros del Galgomar y del Cabo Juby, desde hace meses en poder de los guerrilleros saharauis, hay que sumar los dieciséis del Costa de Terranova y los nueve del Sarita, buques éstos asaltados entre la noche del domingo y la madrugada del lunes por un comando de esta organización frente a las costas saharianas. La acción del Polisario -que todavía no la ha reivindicado- fue conocida rápidamente a través del maquinista del primer pesquero, que logró esconderse y escapar de los secuestradores.

Precisamente, debido a esta circunstancia, se conoce más detalladamente la acción contra el Costa de Terranova que la del Sarita. El asalto del primer buque se produjo alrededor de las 23.30 horas del domingo. Un comando saharaui abordó el buque desde una Zodiac, y tras saquear y registrar en dos ocasiones la nave obligó a dieciséis de sus diecisiete tripulantes a que se dirigieran a tierra. Sólo uno, el maquinista, Antonio Uría, logró evitar el secuestro escondiéndose en el interior del barco.Este marinero se puso en contacto con otro pesquero a través de la radio y comunicó a las autoridades la acción llevada a cabo contra el Costa de Terranova. El barco fue encontrado encallado frente a las costas saharianas, junto al cabo Leven, por una unidad de la Armada española.

El otro barco, el Sarita, de nueve tripulantes (dos de ellos senegaleses), fue también objeto de una acción similar, según se supo anoche. Este barco se encontraba a 2,5 millas del Costa de Terranova, y aunque no existen testigos de la acción, ya desde la mañana de ayer se barajaba la posibilidad de que pudiera haber corrido el mismo riesgo, al no dar ninguna señal su equipo de radio.

Mientras el Frente Polisario, en Argel, se limitó ayer a decir que no disponía todavía en su misión de aquella capital de noticia alguna sobre los secuestros, la Oficina de Información Diplomática, del Ministerio de Asuntos Exteriores, difundía ayer un comunicado en el que, tras anunciar que ha iniciado gestiones destinadas al esclarecimiento de los hechos y a la liberación de los pescadores españoles, indica que «el Gobierno español condena enérgicamente esta nueva violación de los derechos humanos, que viene a añadirse al secuestro, desde hace meses, de otros quince pescadores, que ha sido no sólo condenado por la opinión pública española, sino por la opinión pública mundial».

«Una vez. más el Gobierno se ve en la obligación de manifestar que no está dispuesto a tolerar que se utilice el secuestro de sus nacionales, o cualquier otra forma de acción violenta contra los mismos, con fines políticos».

Enrique Ojeda, armador del Costa de Terranova y, a su vez, presidente de la Asociación Nacional de Armadores de Buques Cefalópodos, manifestó a este periódico que «nos estamos llevando todos los palos, porque nos vemos entre la espada y la pared. Por un lado, padecemos apresamientos injustificados por parte de Marruecos, y por otro, acciones del Frente Polisario».

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