El FMI anticipa que el paro no comenzará a ceder en los países industrializados hasta 1982

Las altas tasas de paro en los países industrializados, que alcanzan, como en España, la cifra récord del 11% de la población activa, no comenzarán a descender hasta 1982, según anticipa el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Jaeques de Larosiere, en un informe confidencial que será presentado hoy ante el comité interino del FMI, dentro de las reuniones anuales del FMI y del Banco Mundial, que comenzarán formalmente el próximo martes.

El informe, que fuentes solventes no han dudado en calificar de pesimista, señala también que el producto nacional bruto en los. países del área de la OCDE apenas llegará a crecer un modesto 1,1 % en 1980, y no superará el 1,2% en 1981. Asimismo la tasa de crecimiento del comercio mundial volverá a ser del 3 % en 1981, después de haber descendido del 6% al 3% en el período comprendido entre 1979 y 1980.El informe de la dirección ejecutiva del FMI, según ha podido saber EL PAIS, sólo presenta un dato relativamente optimista. Este se refiere al descenso de las altas tasas de inflación en el próximo año. En este sentido, el 15% de inflación registrado, en lo que se refiere a los precios al consumo, en los seis primeros meses de 1980 habrá descendido en cuatro o cinco puntos en 1981, gracias a las políticas restrictivas adoptadas por la mayoría de los países industriales. Simultáneamente, el alto déficit por cuenta corriente esperado en 1980, calculado en 55.000 millones de dólares en el informe de Larosiere para Occidente, se habrá reducido a la mitad en 1981. Por el contrario, los países en desarrollo aumentarán el suyo.

En el capítulo de recomendaciones, el informe del director gerente propone la combinación de políticas de oferta y demanda para sacar a la economía occidental del bache en que se encuentra. Esta combinación de políticas incluye la continuación de lucha contra la inflación como prioridad básica, la reducción de los altos gastos públicos, el trasvase de recursos del consumo a la inversión y el mantenimiento de una política de rentas, con contención de los costes salariales. Asimismo recomienda la adopción de medidas fiscales apropiadas.

Este informe será leído por De Larosiere al comité interino del FMI, que se reúne hoy en Washington, en anticipación de las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. Asistirán a las reuniones, por parte española, el ministro de Estado de Hacienda, Jaime García Añoveros, y el gobernador del Banco de España, José Ramón Alvarez Rendueles.

Prácticamente vetada por Estados Unidos la posible parficipación como observador de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), la situación económica mundial ocupará la mayor parte de los debates de los ministros de los 140 países que componen el organismo financiero mundial. Las altas tasas de inflación en los países miembros, una profunda desaceleración de las posibilidades de crecimiento económico este año y el que viene y la búsqueda de fondos adicionales del FMI para financiar los déficit de balanza externa de los países industriales y en desarrollo no productores de petróleo fueron destacados recientemente por el director gerente del Fondo, Jaeques de Larosiere, como los principales problemas que afronta la economía mundial.

Rayos de esperanza en un panorama sombrío

En su último informe anual, publicado hace unos días, el Fondo Monetario calificó la situación económica mundial de «extremadamente Í difícil», aun que entreabrió alguna esperanza al señalar que existían «hechos objetivos que dejaban traspasar rayos de luz en un panorama sombrío».Como es clásico en todos los análisis sobre el estado de la economía mundial, el informe del Fondo señalaba que «uno de los principales factores que, en diverso grado, contribuyeron a estos hechos fue el aumento a más del doble del precio del petróleo que tuvo lugar después de terminado el año 1978».

En este sentido, los problemas que afronta la economía mundial no son nuevos y se arrastran, con más o menos éxito en su solución, desde que se inició hace dos años la escalada de los precios del crudo. Pero los tímidos «rayos de esperanza» que el FMI veía hace tan sólo unas semanas pueden ahora disiparse bajo la amenaza de una nueva explosión en los precios de los crudos como consecuencia de la tensión producida en el mercado por culpa de la guerra entre Irak e Irán. Este conflicto amenaza efectivamente la estabilidad mundial y el suministro de petróleo a Occidente.

Alta inflación y lento crecimiento

Las estimaciones del FMI y del Banco Mundial para la economía mundial este año y el próximo indicaban que las tasas de inflación permanecerán altas, las posibilidades de crecimiento se reducirán a un tímido aumento del 1% en 1980 y 1981 en los países industrializados, y los déficit por cuenta corriente en los países industriales totalizarán 50.000 millones de dólares (frente a los 10.000 del pasado año y un superávit de 33.000 millones en 1978); los de los países en desarrollo no productores de crudos superarán los 70.000 millones este año, mientras que los países de la OPEP llegarán a tener un superávit de 115.000 millones este año, que muy posiblemente no descenderá en 1981.Hasta la fecha, los países ind ustrializados se han esforzado en detener la carrera alcista de los precios por medio de políticas monetarias fuertemente restrictivas, y han buscado estimular sus economías por el camino de una reconversión industrial basada en cotas de productividad más elevadas. Aunque los ministros de Finanzas de los países más industrializados se reunirán hoy, dentro del comité interino, para analizar el éxito de estas políticas, no se espera que se aprueben grandes modificaciones en el camino ya andado. Una mayor preocupación hacia las altas tasas de paro en ciertos países no se descarta.

Reciclaje de dólares

Respecto a los desequilibrios por cuenta corriente de los países industrializados y en desarrollo no productores de petróleo, la 35 a sesión anual del FMI y del Banco Mundial estudiará nuevos mecanismos para aliviar, por la vía institucional, este problema. Aunque esta cuestión puede ser tema de un fuerte debate político dentro del FMI, en razón a la negativa de algunos productores de crudo a poner a disposición del organismo parte de sus excedentes, las fuertes presiones de los países en desarrollo facilitarán algún tipo de compromiso.

Tanto los países industriales como los que se encuentran en vías de desarrollo se muestran de acuerdo en que el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial deben desempeñar un papel mucho más importante en el proceso de reciclaje de los dólares acumulados por los países productores de crudo. No obstante, existe un fuerte debate dentro del FMI sobre el monto e intereses de los préstamos que los dos organismos deben facilitar.

También existe una gran disputa sobre la condicionalidad que impone el FMI a la concesión de estos préstamos. Normalmente, el FMI se ha distinguido por imponer condiciones muy férreas a los países que acuden a él para buscar ayuda financiera en sus procesos de ajustes. Estas condiciones fuerzan a los países a fuertes programas de austeridad, limitación de sus importaciones y devaluaciones salvajes de sus monedas, en un claro esfuerzo para mejorar su valoración en los mercados de capitales internacionales.

Las fuertes quejas de algunos países y su situación económica desesperada. en algunos casos, ha forzado al FMI a suavizar su política de concesión de préstamos, especialmente en lo que concierne a los términos y plazos de pago. Pero esta política ha provocado las quejas de los bancos comerciales internacionales, instituciones que tradicionalmente se han encargado del reciclaje de los petrodólares en los mercados mundiales de capitales. Una propuesta presentada ante el comité interino del FM1 permitirá a cada país incrementar su crédito en el FM1 hasta el doble de su cuota.Ampliación de capitalUn último tema, que forma parte de la agenda de las reuniones, será la ratificación de una nueva política del FMI sobre ,cuotas y línea de crédito de los países miembros. Así, con el apoyo norteamericano, el FM1 y el Banco Mundial aprobarán una ampliación del capital hasta 80.000 millones de dólares, que forzará a cada país miembro a doblar su cuota. Como contrapartida, el FMI permitirá a los países miembros utilizar una línea de crédito en el FMI del doble de su cuota durante tres años sucesivos. Estos préstamos, mucho más elevados que anteriormente, permitirán a los países miembros iniciar sus programas de ajuste con una mayor colaboración de las dos instituciones mundiales.

Asimismo, el FMI está previsto que apruebe una modificación en las condiciones impuestas a aquellos países que utilizan la llamada witteveen facility; es decir, el fondo de ayuda a aquellos países con fuertes facturas petroleras. Bajo la propuesta de reforma, este fondo podrá subsidiar a algunos países y ayudarles a pagar los intereses que se cargan en estos préstamos.

La apertura formal de las reuniones anuales tendrá lugar el martes día 30, con asistencia del presidente Carter. No obstante, el comité interino del Fondo se reunió hoy y el comité de los veinticuatro lo hizo ayer, sábado. El grupo de los diez países más industrializados también lo hizo ayer. Todas estas reuniones, donde se deciden los principales problemas de la agenda, tienen lugar a puerta cerrada.

Para hoy está prevista la llegada del gobernador del Banco de España, José Ramón Alvarez Rendueles, que asistirá en su calidad de gobernador alterno del FMI y del Banco Mundial.