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CINE

Presentación en Biarritz del filme colectivo "Los primeros metros"

En el marco del Segundo Festival de Cine Ibérico y Latinoamericano, que comenzó el pasado día 23 en Biarritz, se estrenó ayer con carácter de presentación mundial la película experimental Los primeros metros, realizada por varios jóvenes directores españoles que debutan en el cine, y producida por Elías Querejeta. Este filme, de noventa minutos de duración, rodado en 16 milímetros en blanco y negro, supone, entre otras cosas, una aproximación sociológica a los problemas por los que atraviesa en la actualidad el cine español y un nuevo intento de hallar formas distintas de producción cinematográfica.

Hace casi tres años, Elías Querejeta, en el transcurso de una conferencia pronunciada en la facultad de Ciencias de la Información de Madrid, rama de imagen, apuntó la posibilidad de producir una película colectiva dirigida por jóvenes interesados en el cine, pero que todavía no habían rodado nada. Tras larguísimas discusiones y reuniones, varios jóvenes que no pasaban de los veintitrés años se pusieron de acuerdo para hacer una serie de cortos, a los que más tarde intentarían darles una unidad.El resultado ha sido Los primeros metros, película en la que se han incluido los primeros cortos de Carlos Saura hilo, Pablo Pérez de Guzmán, Javier Anastasio, Iñigo Cortiz de Errasti, Fernando Argüelles, Ana Mampaso y Santiago Pozo Arenas. Todos ellos explican mientras se exhibe su corto las razones y motivos que les han llevado a hacer cine, la sustitución por la que atraviesa el cine en España, el futuro del cine español y su propio futuro dentro o fuera del cine. Ninguno de estos jóvenes tenía experiencia cinematográfica anterior, «pero su visión de los problemas del cine español», ha explicado el productor Elías Querejeta, «ha sido exacta. Son los mismos problemas que viven los que llevan veinte o más años en esta profesión».

Para Elías Querejeta, el eterno productor de Saura, esta experiencia de producción no es nueva. «Yo la situaría», ha explicado a EL PAIS, «en la línea de producciones como la de El desencanto o Las palabras de Max. Es una profundización más en mi experiencia como productor de películas que se salen de la producción convencional: Los primeros metros no sólo tiene un interés sociológico, debido a que es en una parte un espejo del estado del cine español, sino que también tiene un interés artístico».

Ni siquiera el propio Elías Querejeta sabe si la película se distribuirá en España o en el extranjero. «No la he producido pensando en la distribución. Sé que es una película insólita, de una estructura que para algunos será rara; sé que no es una película para el gran público».

Los primeros metros fue en principio un proyecto colectivo de hacer una película entre todos; pero terminó cada miembro del grupo haciendo su propio corto. «En el aspecto de relaciones humanas», explicaría Carlos Saura hijo, «mi experiencia con el grupo ha sido muy negativa. Pero el medio en sí no me ha decepcionado. Me he dado cuenta de que incluso entre los jóvenes existen muchísimas maneras de plantearse y de ver la vida. Cada joven es un mundo aparte». Casi todos los cortos incluyen el tema de la muerte, del «sin sentido de la vida»; los autores explican las dificultades que existen para hacer cine en España y se muestran durísimos en sus críticas a la rama, la imagen de la facultad de Ciencias de la Información.

Frente a la concepción de minoritaria con la que se ha marcado Los primeros metros, otra película española, Opera prima, de Fernando Trueba, que se proyectó en la sesión de apertura, fue acogida con auténtico entusiasmo, hasta tal punto que va a tener que ser proyectada de nuevo debido a que mucha gente no pudo entrar en el local de estreno.

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