Sólo UCD y la Minoría Catalana elogiaron el discurso presidencial
Todos los grupos parlamentarios se mostraron críticos ante el discurso pronunciado por el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez. Solamente el portavoz de la Minoría Catalana, Miguel Roca, dedicó encendidos elogios a las palabras del líder de UCD. En el otro extremo, Manuel Fraga anunció que Coalición Democrática votará unánimemente en contra.Felipe González, secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), comentó: «Ha sido un discurso eminentemente retórico y poco práctico. No se ha dado una sola cifra. Se pide solidaridad a todos los españoles, pero parece que se va a exigir más a los que tienen más necesidades. Se entiende la solidaridad al revés: el pobre tiene que sacrificarse para que el rico no deje de ser tan rico». Añadió que se temía que, en el debate, Suárez no saldría a defender su programa, sino que enviaría a «los peones de brega».
Nicolás Redondo, secretario general de UGT, renunció a hacer una valoración precisa del discurso, si bien expresó su preocupación «por las alusiones a la moderación salarial; esto puede obligarnos a realizar otros comportamientos sindicales».
El diputado comunista Jordi Solé Tura declaró a su vez que encontraba en la intervención de Suárez aspectos desiguales en cuanto a la política económica. «No lleva las cosas hasta el final. No especifica los instrumentos. No se pueden exigir sacrificios sin contrapartidas».
Manuel Fraga anunció media hora después de finalizar el discurso presidencial, tras reunirse con su grupo, que Coalición Democrática votaría unánimemente en contra. «Vamos a votar en contra», dijo, «porque la esperanza en encontrar algún elemento nuevo no ha sido satisfecha. El discurso contiene las mismas generalidades, los mismos tópicos y las mismas lamentaciones. No se puede dar confianza a quien ha contribuido a crear esta situación durante estos cuatro años». Manifestó que lo único nuevo del discurso de Suárez eran las restricciones a los gastos de defensa.
Miguel Roca, portavoz de la Minoría Catalana, valoró de forma sensiblemente diferente la disertación de Suárez. «Ha sido un buen discurso», manifestó, «en el que, por primera vez, el tema autonómico ha sido correctamente tratado. Hay una aceptación plena del mismo y se marcan unos compromisos que son una garantía pública en temas clave como Galicia y Andalucía. En el terreno económico hay grandes similitudes con el programa expuesto en mayo por el líder de la oposición. No veo otras alternativas posibles».
Ramón Trías, del mismo grupo, calificó el discurso de «técnicamente correcto» y dijo que su trasfondo político «no me parece mal», si bien se preguntó: «¿Será posible ponerlo en práctica?»
Alejandro Rojas Marcos, líder del grupo andalucista, señaló: «Si tuviéramos que votar ahora mismo (siete de la tarde), votaríamos no. Hay lagunas muy grandes que nos obligarían a votar en contra. Encontramos hechos positivos, como el que no se haya aludido al artículo 143 al hablar de Andalucía, pero necesitamos aclaraciones sobre el procedimiento especial. Si el procedirniento se refiere al 143, ahí no estará el grupo andalucista con el Gobierno; si se refiere al 151, allí estará el grupo andalucista. También desearíamos aclaraciones en el tema económico».
Jesús Aizpún, del Grupo Mixto, declaró: «Tengo la impresión de que se ha hecho un inventario de problemas que todos conocemos. No ha dicho nada que inspire especial confianza.
Carrillo, alarmado
El secretario general del Partido Comunista de España (PCE), Santiago Carrillo, se mostró alarmado por la política anunciada por Suárez en materia de salarios. Respecto a la crisis económica, dijo: « El Gobierno ha aceptado el punto de vista de nuestro partido: que la solución del empleo, una mayor demanda, no depende más que de una mayor inversión pública». Añadió que el problema de fondo es «la falta de confianza del pueblo español en que sólo UCD sea capaz de resolver todos los problemas».
Blas Piñar calificó el discurso de «muy pobre, de muy escasa calidad, muy reiterativo, lleno de contradicciones, especialmente en lo que respecta a la crisis económica». También dijo que le había alarmado el hecho de que «no se hayan dado las razones por las que han de aplazarse los gastos para la defensa nacional».
Rafael Escuredo, presidente de la Junta de Andalucía, destacó que por primera vez se ha hecho una referencia al artículo 144 de la Constitución como salida a la situación de la autonomía andaluza. «Si el 144, en definitiva, garantiza la igualdad con la vía del 151, que nos den este procedimiento», afirmó, y agregó que no es especialmente optimista con el discurso del presidente, y que las palabras deben ser ahora concretadas en hechos.
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